«Tenemos la responsabilidad moral y ética de denunciar los abusos a la Justicia» - Alfa y Omega

«Tenemos la responsabilidad moral y ética de denunciar los abusos a la Justicia»

La nota de la comisión recuerda las palabras de Francisco, que en su viaje a EE. UU. aseguraba: «Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo. Me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuenta»

Redacción

El cardenal Sean O’Malley, OFM Cap, presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores ha emitido este lunes una declaración en la que insiste en la obligatoriedad de denunciar los casos de abuso sexual a los menores ante las autoridades.

«Nuestras obligación es respetar la ley civil. Pero también, más allá de este vínculo, todos tenemos la responsabilidad moral y ética de denunciar los presuntos abusos a las autoridades civiles que tienen la tarea de proteger a nuestra sociedad», señala la Comisión Pontificia.

En este sentido, la nota recuerda las palabras del Papa, que en su discurso ante los obispos durante su viaje a Estados Unidos en septiembre de 2015 decía: «Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo. Me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuenta».

Iniciativas presentadas al Papa

En la declaración presentada por el cardenal O’Malley, la comisión informa de que han presentado recientemente al Papa un «amplio panorama de las iniciativas de educación de la comisión para las Iglesias locales durante los últimos dos años» y han reafirmado «la voluntad de sus miembros de ofrecer material para los cursos que se desarrollan en Roma, incluyendo, entre otros, el programa anual de formación para los nuevos obispos y para las oficinas de la Curia romana para que puedan utilizarlos en sus esfuerzos encaminados a la protección de los menores».

La comisión también ha puesto de ejemplo a la Iglesia de Estados Unidos, donde el protocolo de los obispos «indica claramente la obligación de todas las diócesis y de todo el personal de denunciar las sospechas de abuso a las autoridades públicas», protocolo que recuerdan todos los años a los nuevos prelados.