El drama de las escotillas bebé y los niños abandonados en China - Alfa y Omega

El drama de las escotillas bebé y los niños abandonados en China

China vive un invierno demográfico y familiar, y no precisamente porque haya poca población. Con la política del hijo único todavía activa y con miles de familias que no tienen los recursos económicos necesarios para mantener a sus hijos enfermos, son muchos los padres que optan por dejar a sus hijos en las llamadas escotillas bebé de China

José Calderero de Aldecoa

Las escenas son extremadamente duras. Lo revelan las fotos y el artículo de Alex Millson en el periódico South China Morning Post. Los padres lloran y se desesperan antes de abrazarse a sus hijos por última vez antes de separarse de ellos para siempre.

Las imágenes revelan a un padre besando a su hijo por última vez. Una madre llora mientras su marido abraza a su hijo. Otra madre cae al suelo y logra tocar a su hijo antes de que éste emprenda el camino de la separación.

«Mi bebé no podrá cuidar de sí mismo cuando crezca», explica una mujer sobre su hijo con síndrome de Down. «Yo sólo quiero que mi bebé pueda sobrevivir», recoge Millson en el periódico chino. La madre y su amiga no pueden contener las lágrimas. Un tío deja a su sobrina. La niña sufre de leucemia y sus padres, que están en un coche cercano incapaces de decir adiós a su propia hija, no pueden pagar sus cuentas médicas.

La escotilla bebé con sede en Guangzhou recoge una estremecedora imagen que revela el gran problema que sufre el país asiático. «Sería mejor para el bebé si se queda en su centro», explica un hombre a la seguridad del centro. «No podemos darnos el lujo de criarlo», concluye el señor antes de dejar una nota, varios cientos de yuanes y de alejarse en la noche.

La mitad de los niños tienen parálisis cerebral

Existen 25 escotillas bebé en la China continental. Están presentes en las ciudades más importantes de 10 provincias. Según el South China Morning Post se iniciaron en Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, hace ya más de dos años. Ahora el Ministerio de Asuntos Civiles decidió ampliar el proyecto a nivel nacional antes de finales de 2015.

Los bebés que recogen las escotillas están todos enfermos o discapacitados. La mitad de los niños que fueron abandonados tenían parálisis cerebral, el 15 % eran niños con síndrome de Down y el 12 % sufrían cardiopatías congénitas. Uno de cada 10 murieron.

No todos los niños tienen cabida en el centro. Un hombre, con su hijo de cuatro años, es detenido en la puerta por los guardias de seguridad. El niño es demasiado mayor para poder ser dejado en la escotilla. «Pero nadie se va a llevar a mi hijo. Él médico dijo que él no podía ser curado», concluyen.

Las autoridades se han visto obligadas a advertir que todo aquel que abandone a un bebé en las escotillas mientras el centro esté cerrado podrá ser detenido por la policía y puesto a disposición judicial.