El Arzobispado de Burgos interviene el Círculo Católico de Obreros

El Arzobispado de Burgos ha suspendido a los seis miembros que conformaban el consejo de gobierno de la Asociación del Círculo Católico de Obreros, ante las quejas e incertidumbres que generaba el proyecto de creación de una fundación civil que se hiciese cargo de la Constructora Benéfica, de la que dependen más de 1.000 viviendas sociales. La pretensión de externalizar la gestión de esas viviendas generó «preocupación» en el Arzobispado, ya que la asociación perdería una parte importante de su razón de ser, ha argumentado el vicario general, Andrés Picón. Se abre un proceso de reflexión de dos meses sobre el futuro de la entidad, que no depende directamente del Arzobispado y que, sin embargo, sí tiene la obligación de vigilar su funcionamiento.

El Círculo Católico de Obreros nació en 1883, y evolucionó hasta convertirse en una caja de ahorros, que puso en marcha la Constructora Benéfica. Caja Círculo fue adquirida por Ibercaja en 2013, pero su parte social quedó bajo el amparo de una fundación.