«En Homs he aprendido qué significa celebrar la Eucaristía»

«Llevo 33 años trabajando como sacerdote, pero solo cuando llegué a Homs entendí realmente lo que significa celebrar la Eucaristía. Son palabras del padre Jihad a un equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que se desplazó en febrero a Siria para visitar a las contrapartes locales sobre el terreno. «La respuesta a esta guerra —decía el sacerdote— es la Eucaristía: partir el pan y dar lo poco que tenemos a los que no tienen nada. Los belicistas, por definición, no comparten, pero en la Eucaristía damos gracias a Dios por ofrecernos la oportunidad de compartir Su amor con los que están tan apremiantemente volcados con él».

AIN ha puesto en marcha desde sus distintas delegaciones diversos programas destinados a los cristianos sirios. En 2015, coincidiendo con el cuarto aniversario de la guerra, la fundación pontificia lanzó una campaña de emergencia y financió proyectos por valor de cerca de cuatro millones de euros, además de poner en marcha en todo el mundo diversas campañas de sensibilización.

En Homs, cuna de algunas de las primeras comunidades cristianas de la historia, los cristianos llegaron prácticamente a desparecer, pero en las últimas semanas, gracias a la tregua, unos 2.000 (de los 40.000 que había antes de la guerra) han regresado. AIN les está ayudando a hacer frente a sus necesidades básicas, como alimento y ropa.

En Alepo, la fundación sostiene la labor de la hermana Annie Dermerjian, religiosa de Jesús María, que con un equipo de voluntarios distribuye artículos de primera necesidad a más de 550 hogares, muchas veces sorteando las bombas y las balas de los francotiradores.

«Si vierais Alepo, os entrarían ganas de llorar, pues gran parte de la ciudad está destruida», es el mensaje que lanza la religiosa a través del equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada. «Si AIN no ayudara a estas personas, ¿quién sabe qué ocurriría?».