II Olimpiada de Resurrección: arte, deporte, oración y con los cristianos perseguidos - Alfa y Omega

II Olimpiada de Resurrección: arte, deporte, oración y con los cristianos perseguidos

Participarán los colegios Edith Stein, Chesterton y Pasteur. El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, presidirá la Misa al inicio del encuentro

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Tres colegios -Edith Stein, situado en el barrio de Orcasitas, Chesterton, en Meco y Pasteur en Arroyomolinos- se reunirán el próximo 30 de marzo para celebrar las II Olimpiadas de la Resurrección.

Más de 3.000 personas, entre alumnos, padres y profesores participarán en esta gran fiesta que tendrá como escenario el colegio Edith Stein (c/ Solara, 5), y en la que el alumnado participará en actividades deportivas, culturales, musicales y solidarias «para celebrar la Pascua de Resurrección en la escuela».

En este año de la Misericordia las Olimpiadas contarán con la presencia del arzobispo, monseñor Carlos Osoro, que presidirá la Santa Misa a las 10:30 horas.

Habrá un recuerdo muy especial con los «pequeños cristianos perseguidos», gracias a la exposición fotográfica de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que pondrá ante los ojos de los participantes su testimonio de fe fuerte e incondicional que alentará a vivir la propia.

Tras la Eucaristía comenzarán las Olimpiadas, en las que no faltará ni la antorcha olímpica, ni el pebetero, ni los premios. Aunque el mayor premio es poder vivir, celebrar y testimoniar que la Resurrección de Cristo invita no solo a ser solidarios, sino a vivir y a compartir la verdadera caridad de Cristo que es la Misericordia del Padre.

Así, los campeonatos de fútbol, atletismo, ping-pong, lanzamiento de peso, velocidad, salto de altura, judo y patinaje; los conciertos de piano, los murales educativos, la música en directo, el concurso fotográfico, el cine fórum, los talleres de plástica y modelado, la exposición de trabajos de tecnología y biología, el espacio para los experimentos científicos y los espectáculos de magia, se verán envueltos en una música especial, que no será la del himno olímpico, sino el grito de entusiasmo y alegría que nace de la Pascua: ¡Cristo ha resucitado! y los alumnos del Chesterton, del Pasteur y del Edith Stein quieren dar fe de ello.

MCS