El Papa lleva consuelo a los refugiados de Lesbos

Este sábado el Papa Francisco visitará la isla de Lesbos tras haber aceptado la invitación del patriarca ecuménico Bartolomeo y del presidente de la República Griega, Prokopis Pavlopulos. Pero quien de verdad cursó la invitación y será su anfitrión es el arzobispo de Atenas y primado de la Iglesia Ortodoxa griega, Jerónimo. También estará presente el primer ministro, Alexis Tsipras.

La visita del Papa se dio a conocer el cinco de abril, durante la reunión permanente del Santo Sínodo (la autoridad suprema de la Iglesia ortodoxa griega). El Vaticano había respondido positivamente a la invitación efectuada semanas antes por el Santo Sínodo para sensibilizar a la comunidad mundial sobre la necesidad de un cese de todos los conflictos armados en el Mediterráneo y en Oriente Medio. Dicho mensaje estaba dirigido a todos los líderes religiosos, al Consejo Mundial de Iglesias y a todas las instituciones europeas. El Santo Sínodo aceptó por unanimidad la propuesta del Papa de visitar una isla del mar Egeo, dejando bien claro que se trataba de una visita de pocas horas, fuera de todo protocolo y de carácter claramente humanitario y simbólico. Se propuso que fuera la de Lesbos, la que más refugiados recibe.

Poco después el presidente de la República griega, Prokopis Pavlopulos, envió una invitación al Pontífice. Grecia recibe a diario un elevado número de personas que desean continuar su viaje hacia Europa enfrentándose a «obstáculos insuperables en su camino», describía Pavlopulos. «La desesperación llega al comprender que no conseguirán su objetivo».

En este momento hay más de 50.000 refugiados y migrantes en Grecia, entre ellos cerca de 11.000 en un campo de condiciones lamentables en Idomeni y otros 5.000 en el puerto del Pireo, en Atenas. Para el presidente heleno, lo importante es sensibilizar a todos los gobiernos de Europa para afrontar esta situación dramática. Pavlopulos subraya ante la visita del Pontífice que «su presencia junto con los refugiados no solo dará consuelo, sino que dirigirá las miradas de todos hacia su dramática situación».

Que el patriarca de Constantinopla acompañe al Papa y al arzobispo de Atenas da una dimensión humanitaria y ecuménica aún mas profunda a esta visita, ya que Bartolomé es la mayor autoridad de la Iglesia ortodoxa, y su sede se encuentra en Estambul, en territorio turco. Según las últimas informaciones, el patriarca y el primer ministro llegarán el viernes a Lesbos y el Papa lo hará hacia las 10:30 horas del sábado, visitando todos juntos la zona caliente de Moria. Francisco abandonará la isla sobre las 15 horas.

Los católicos griegos (unos 50.000) y extranjeros de esta confesión viviendo en el país (otros 350.000) esperan con emoción la visita. «Tendrá el mismo efecto que cuando fue a Lampedusa en el 2013», afirma Nikos V., un católico de la isla de Siros. Y recuerda la anterior visita de san Juan Pablo II a Atenas en mayo del 2001, en la que Wojtyla pidió perdón por «los pecados de acción y omisión efectuados por los hijos de la Iglesia católica en contra de sus hermanos ortodoxos», añadiendo que el saqueo de Constantinopla era fuente de profundo pesar para los católicos.