Enfoque

La tierra ha temblado en Ecuador y se ha tragado la vida —al cierre de esta edición— de más de 400 personas. En España, se ha sentido muy cerca la tragedia de este país. 300.000 ecuatorianos viven entre nosotros, y casi 300 misioneros españoles han hecho de Ecuador su hogar de adopción. Desde el minuto uno, la Iglesia española se ha volcado en la ayuda. La rápida movilización ha sido posible gracias a que, ya antes del seísmo, había una gran presencia en la zona más afectada. A modo de ejemplo, Manos Unidas tiene allí el 20 % de sus proyectos en Ecuador. Y desde Cáritas Española se ha enviado una partida inicial de 100.000 euros a Cáritas Ecuador. Los obispos ecuatorianos han trasladado a sus fieles «una palabra de confianza en el Señor, dueño de la naturaleza, para que en su infinita misericordia se compadezca de cuantos hemos sido afectados por este sismo». Para ayudar a los damnificados, especialmente en las provincias de Manabi y Esmeraldas, la Iglesia ha convocado una colecta nacional.

Discreto, afable, cercano y de perfil muy pastoral, en la línea del Papa Francisco. Así describen en Valladolid a Luis Javier Argüello, vicario general y moderador de la Curia de Valladolid, recién nombrado obispo auxiliar. Nacido el 16 de mayo de 1953 en Meneses de Campos (Palencia), será el tercer auxiliar en la historia de la archidiócesis —el último (Pedro Segura) fue nombrado hace justamente un siglo—. El cardenal Blázquez podrá apoyarse en él para atender a sus obligaciones como presidente de la CEE y en Roma sin descuidar Valladolid.