«El problema está en el modelo económico» - Alfa y Omega

«El problema está en el modelo económico»

Tasas de paro estratosféricas y el avance de la precariedad laboral obligan al trabajador a asumir «situaciones que antes podrían parecer inadmisibles», denuncia un informe de Cáritas Española

Ricardo Benjumea
Unos jóvenes aprenden jardinería en un taller de Cáritas. Foto: Cáritas

Si alguien está esperando a un repunte del PIB para que se solucione el problema del desempleo juvenil o el de los 1,5 millones de hogares con todos sus miembros en paro, que abandone toda esperanza. «El problema no está en la crisis, sino en el modelo», denuncia Cáritas Española en el informe Economía y personas, que se presenta esta miércoles, en vísperas del Día Internacional de los Trabajadores.

Según recuerda la entidad socio-caritativa de la Iglesia, dos de cada tres personas en situación de exclusión lo estaban ya en los años de bonanza, cuando la economía española crecía al ritmo más rápido de Europa y las tasas de paro eran la mitad de las actuales. «La crisis (lo hemos repetido hasta la saciedad) no es el origen de todos los problemas; sí, de algunos nuevos y del agravamiento de otros que ya existían antes».

La mejoría en el mercado laboral experimentada en los últimos meses es «más estadística que real», y se debe en buena medida a que algunas personas han desistido de buscar trabajo, afirma Cáritas. Con la crisis, «la desigualdad se ha incrementado a lo largo de los últimos años, situándonos a la cabeza de Europa (solo detrás de Rumanía). Así, encontramos que la renta del 20 % más rico es 6,8 veces superior a la del 20 % más pobre».

Tasas de paro estratosféricas y la generalizada situación de precariedad obligan al trabajador en España a conformarse con cualquier cosa, de modo que «situaciones que antes podrían parecer inadmisibles, ahora se erigen como deseables. Se consolida así el riesgo de asumir que el escenario poscrisis es el mejor al que podemos aspirar. Un escenario que ni siquiera se acerca a aquel previo a la crisis, en el que a pesar del crecimiento económico detectábamos problemáticas sociales graves».

Apuesta por la economía solidaria

La solución, según Cáritas, pasa por cambiar el modelo, con «una apuesta firme y decidida por la economía solidaria». La propia organización lleva a cabo varios programas de economía social, comercio justo o financias éticas, tales como huertos comunitarios, redes de apoyo mutuo o bancos del tiempo.

Cáritas está presente en este sector desde hace más de 30 años. Se trata de empresas sin ánimo de lucro que dan preferencia a personas de exclusión social y generan beneficios para la comunidad o para el medioambiente, sin dejar de regirse por «las reglas del juego de la economía de mercado». La actividad va desde el reciclaje de residuos a la confección textil, pasando por la restauración, el cuidado de personas o la agricultura ecológica. En 2015, Cáritas dio trabajo a 1.085 personas a través de estas entidades. Tras finalizar su contrato, el 16 % logró un empleo en el mercado laboral ordinario.

Además de estas actividades, desde el inicio de la crisis, Cáritas se ha volcado en distintos programas de empleo. Cerca de 75.000 personas pasaron por ellos en 2015. Uno de cada cinco logró encontrar trabajo.

El punto de partida es la acogida, en la que se ofrece una escucha personalizada para diseñar itinerarios adecuados para mejorar la empleabilidad de las personas. Cáritas actuó también de mediador con empleadores (más de 10.000 empresas y particulares se acercaron a la institución para ofrecer trabajo) y desarrolló acciones de formación que beneficiaron a unas 18.000 personas, en la mitad de los casos con prácticas laborales en empresas.

En cuanto al perfil de los usuarios, participaron mayoritariamente mujeres (63 % del total), de nacionalidad española (53 %) y con una edad de entre 35 y 44 años (31 %). El 49 % de los participantes solo contaba con estudios primarios.