Cáritas Europa apuesta por hacer posible el sueño del Papa Francisco sobre Europa

Cáritas Europa ha celebrado su Conferencia Regional 2016 en la ciudad francesa de Lourdes, del 23 al 26 de mayo. A la cita acudió una representación de Cáritas Española, integrada por Sebastián Mora, secretario general; Natalia Peiro, director del Area de Comunicación, Sensibilización e Incidencia; y representantes de las Cáritas Diocesanas de Ciudad Real, Girona y Oviedo.

Al término de la Conferencia, se aprobó la siguiente declaración final:

El sueño del Papa Francisco sobre Europa puede ser realidad

Comunicado de la Conferencia Regional
de Caritas Europa 2016, celebrada en Lourdes del 23 al 26 de mayo

A la luz de sueño del Papa Francisco sobre Europa [expresado en la reciente ceremonia de recepción del Premio Carlomagno], la Conferencia Regional de Caritas Europa pide a los líderes europeos que unan sus fuerzas con las personas, las organizaciones de la sociedad civil y las Iglesias para construir una Europa más inclusiva y abierta hacia el exterior.

Europa se enfrenta al desafío cada vez mayor que plantea el aumento de la pobreza, la injusticia social, los conflictos, la xenofobia y nacionalismo. Caritas Europa insta a los Gobiernos europeos a reforzar el papel del Consejo de Europa para garantizar que se respeten los derechos sociales, incluido el derecho a ser protegidos contra la pobreza y la exclusión social (art. 30, Carta Social Europea). Cuando los países compiten unos contra otros, todos perdemos. Por el bien común, necesitamos más solidaridad entre países y entre los pueblos. «Europa necesita un nuevo comienzo, un nuevo proyecto europeo que tenga la solidaridad, la fraternidad y la dignidad de las personas en su núcleo», ha afirmado en la Conferencia regional monseñor Luc Van Looy, presidente de Caritas Europa.

Más de 300 personas de 42 países europeos se dieron cita en Lourdes del 23 al 26 de mayo en la Conferencia Regional de Caritas Europa para reflexionar sobre el estado de cuestiones como la pobreza familiar e infantil, la extrema vulnerabilidad, la participación en la economía, y la migración y el asilo en Europa. Los participantes concluyeron que todos se enfrentan a dificultades similares, a pesar de hablar desde diferentes países. También reconocieron que estos desafíos deben ser abordados como una oportunidad para activar la cooperación y construir juntos una Europa unida. «He conocido a gente de otros países europeos que han vivido experiencias similares. Ahora, como ellos, todo lo bueno que ha recibido de Caritas puedo devolverlo a los demás. Ahora, puedo vivir una vida con dignidad y participar plenamente en la sociedad», ha explicado Tsenko, una persona sin hogar en su etapa anterior y que hoy es trabajador social en el albergue «El Buen Samaritano» de Cáritas Bulgaria.

Durante esta Conferencia Regional, Caritas Europa organizó una plataforma de diálogo y reflexión personal abierta a la participación de personas que viven en vulnerabilidad, voluntarios y Caritas. En este foro, los asistentes propusieron soluciones basadas en sus experiencias de vida. En la Conferencia se aprobaron estrategias de futuro de Caritas Europa para el futuro en las que se incluyen esas cuestiones. «Fue maravilloso ver a cientos de responsables de Cáritas en Lourdes y ser testigo de una visión de una Europa unida que tiene a las personas en su corazón. La participación de todos, incluidas las personas que soportan condiciones de pobreza, demuestra cómo las personas de toda Europa quieren trabajar juntos para abordar los problemas comunes y renovar la solidaridad», ha señalado Bernard Thibaud, vicepresidente de Caritas Europa.

Lourdes, 26 de mayo de 2016

Durante las sesiones celebradas en Lourdes, tanto los representantes de Cáritas Española como las delegaciones de otras Cáritas europeas llamaron la atención de los participantes sobre los retos que se están plateando a nivel de la UE en materia de migración y refugio.

De manera concreta, se compartieron con todos los participantes la grave inquietud suscitada estos mismos días por la seguridad y la protección de los derechos humanos de los refugiados que están siendo desalojados del campo griego de Idomeni, así como las devoluciones en caliente que se registran en las fronteras de Ceuta y Melilla.