Bernadette, la Virgen y los enfermos - Alfa y Omega

Bernadette, la Virgen y los enfermos

Redacción
Ilustración: Asun Silva

Hoy, 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Se trata de algo relativamente reciente, sólo se hace desde hace 18 años. Sin embargo, hace más de un siglo que el día de hoy está relacionado de una forma especial con los enfermos. Y fue, en parte, gracias a una niña francesa, Bernadette Subirous, una niña de 12 años. Bernadette fue la persona que la Virgen eligió para que la viera cuando, tal día como hoy, se apareció por primera vez, en 1858, en la pequeña aldea francesa de Lourdes. Se apareció varios días de febrero a julio, una vez durante 15 días seguidos. Desde el principio, además, hizo milagros con los enfermos: devolvió la vista a un tuerto, curó a un niño de dos años que estaba casi muerto, y evitó que Bernadette se quemara la mano con una vela. En estos 152 años, a los primeros milagros se han sumado miles de curaciones, muchas comprobadas científicamente.

¿Es por eso por lo que se relaciona a la Virgen de Lourdes con los enfermos, y millones de personas que sufren enfermedades y discapacidades peregrinan a Lourdes? En parte sí, pero también por más. Las curaciones son como un mensaje de Dios a los enfermos, diciéndoles que se preocupa de ellos y, aunque no les cure a todos, sí puede cuidarlos y prepararlos para encontrarse con Él en el cielo, cuando mueran. Se lo prometió la Virgen a Bernadette: aunque en su vida sufriría mucho, en el cielo sería muy feliz.