Alcalde de Orense: «Galicia no se entiende sin sus vivencias más hondas» - Alfa y Omega

Alcalde de Orense: «Galicia no se entiende sin sus vivencias más hondas»

El alcalde de Orense, Jesús Vázquez, afirmó la mañana del domingo, durante la ofrenda al Santísimo Sacramento en la catedral de Lugo, que «Galicia no podría ser entendida nunca sin sus ideas y vivencias más hondas». Esta ceremonia se celebra en la catedral lucense desde hace 344 años, uno de los templos que tiene el privilegio de acoger la exposición permanente del Santísimo

Redacción

La tradición de rendir tributo al Santísimo Sacramento por parte de las siete ciudades del antiguo Reino de Galicia, que se van turnando, se remonta más de tres siglos atrás. Orense es la ciudad es este año la ciudad encargada de hacer la ofrenda, después de que, el año pasado, tuviera que ser Mondoñedo quien cumpliera con la tradición al negarse el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, fue la encargada de recibir en el Ayuntamiento a las autoridades civiles presentes en la ceremonia, entre ellas los alcaldes de las ciudades del Antiguo Reino de Galicia, con la excepción de A Coruña y de Santiago de Compostela, que volvieron a declinar este año la invitación al acto.

«Somos lo que somos porque nuestra humanidad brota sobre el humus rico e intenso de los que nos precedieron. Somos historia y futuro porque tenemos tradición y raíces hondas, afincadas en el pasado espiritual común que esta ceremonia representa», expresó Vázquez durante su intervención.

Vázquez criticó el «hondo materialismo que desorienta a un sector de la juventud, obsesionada en la urgencia de cumplir los deseos y en las ansias de posesión de bienes materiales» y destacó algunos de los problemas que afectan a Galicia, como «el envejecimiento agudísimo de la población rural» o la «carencia de trabajo que ahoga a muchas familias» y hace «renacer una dolorosa emigración de jóvenes».

El obispo diocesano, monseñor Leonardo Lemos, afirmó en su intervención en la ceremonia que «la historia de la antigua Gallaecia es un testimonio de piedad y de devoción a la Eucaristía desde tiempo inmemorial».

En su mensaje también recordó que «los hijos de Dios en la Iglesia se sienten ciudadanos como los demás», por lo que piden «libertad y respeto para sus creencias». No es justo añadió, «que la manifestación externa de nuestra fe sea considerada por algunos como una provocación. Nada más alejado de la realidad. El cristianismo no es una ideología, sino vida, y como tal no podemos cerrarla en las sacristías», añadió.

En la misma línea, indicó que para los cristianos es «connatural la manifestación externa de la propia fe», que en un acto como el de la ofrenda al Santísimo Sacramento de la catedral se hace «de un modo singular, a través de la procesión del Santísimo, para que cuando pase por las calles de esta antiquísima ciudad bendiga a todos sus habitantes, a sus autoridades y, a través de los hombres y mujeres de este pueblo, a toda Galicia».

Efe / Redacción