«A todas las familias que quieran, yo las bendeciré»

Monseñor Carlos Osoro ha invitado a todas las familias, a los niños, a los novios, a todas las parroquias, a participar en la celebración de la Jornada de la Sagrada Familia el día 28 de diciembre en la catedral de la Almudena. «Es un día precioso celebrarlo en el contexto de la Navidad», ha dicho en una entrevista a Irene Pozo, para el Informativo diocesano de Madrid de 13TV.

«La Sagrada Familia es el paradigma de toda familia». «María, Jesús y José, los tres, vivían para Dios y se abrían a Dios», y «ésta es una novedad siempre maravillosa».

Además, la Iglesia quiere «celebrar que la familia es la que crea futuro en esta sociedad, es la que crea vida, la que da fraternidad, la que consolida la sociedad, la que genera los mejores valores que un ser humano puede tener. Yo siempre digo que lo mejor que yo tengo en mi vida no lo aprendí en grandes universidades, lo aprendí en mi familia: saber amar, saber perdonar, saber mirar, saberme entregar, saber servir, saber no vivir para mí mismo… Yo lo aprendí en la familia».

«La familia es sagrada», añadió el arzobispo. «El inicio de la vida de cualquiera de nosotros merece la pena hacerlo en el contexto de una familia que regala todas aquellas cosas que, en el fondo, a todo ser humano le suscita en el corazón experiencias positivas y capacidad para entregarlas. Por eso yo voy a estar todo el día» disponible en la catedral. «A todas las familias que quieran, yo las bendeciré. ¿Por qué hago esto? Porque el Señor lo hacía, y porque el Señor, a los que Él, por pura gracia, nos ha hecho sucesores de los apóstoles, quiere que entreguemos su bendición a esta comunidad primaria, primera, original que es la familia, porque ahí se genera lo mejor».

Una vela en la ventana: propuesta para la Nochebuena

Monseñor Osoro reiteró también la invitación que ha hecho en su carta de esta semana, a que «el día de Navidad, a las 12 de la noche, cuando estéis en familia cenando, o en los lugares que fuere, que seamos capaces de encender en una de las ventanas de nuestra casa una vela que exprese que los discípulos de Jesús están en la ciudad, viven en la ciudad, viven en medio de los hombres, pero están no de cualquier manera, sino para mostrar esa luz, que es el mismo Jesucristo. Seamos luz en medio del mundo».

«Hacer esto el día de Navidad –explicó– es reafirmar un compromiso que hemos de asumir todos los cristianos: entregar a este mundo lo que más necesita: corazones nuevos, hombres mujeres nuevos, y esos sólo los puede hacer Nuestro Señor Jesucristo».

«Un nuevo sitio disponed»

El prelado habló también del sentido de la Humanidad, que es «el acontecimiento más importante, el que ha cambiado la historia. Los que tenemos noticia de que Dios ha venido a este mundo, ¿cómo no la vamos a celebrar?».

Pero no se trata de instalarnos en el consumismo, sino de hacernos partícipes de la novedad de la venida de Dios, «no teóricamente, sino con nuestros gestos, nuestras acciones, con nuestra manera de vivir, con la preocupación por aquellos que tienen menos y que a lo mejor estos días no pueden celebrar la Navidad con grandes platos».

«Tiene sentido que hagamos fiesta, tienen sentido las luces, tienen sentido las flores». Y «quienes mejor lo viven esto son los pobres. Hay que acercarse a esas cosas donde tienen muy poco, pero tienen la fe, que es la riqueza más grande», dijo, aludiendo a su propia experiencia.

Navidad debe ser también un tiempo fuerte para la caridad. Pero «no busquemos qué dar», dijo monseñor Osoro. «Busquemos darnos a nosotros mismos. Es fácil dar algo en un momento dado, pero qué difícil es mantener la vida dándose a uno mismo y gastando la vida siempre en favor de los demás, especialmente de aquellos que menos tienen».

Don Carlos citó la canción de Misa Un nuevo sitio disponed. «Cada uno de nosotros podemos disponer un sitio para que otros participen de los que nosotros tenemos. Y eso es posible. Y eso es lo que cambia el mundo. Y eso sí que es encender una luz en Navidad», dijo.