«Necesitamos para España y para la Iglesia hombres como el cardenal Carles» - Alfa y Omega

«Necesitamos para España y para la Iglesia hombres como el cardenal Carles»

En el funeral por el primer aniversario de la muerte del cardenal Carles, el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, destacó que hoy «necesitamos para España y para la Iglesia hombres como el cardenal Carles». Además, el que el propio purpurado de Valencia reconoció que «aprendí mucho junto a él y le recuerdo como un verdadero pastor, porque no buscó otra cosa que Dios viviera en su gloria», al que «sólo le importaba que siguiéramos todos a Jesucristo»

Redacción

El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia presidió ayer el funeral por el eterno descanso del cardenal valenciano Ricardo María Carles, arzobispo emérito de Barcelona y enterrado en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en el primer aniversario de su fallecimiento.

Durante su homilía, el cardenal Cañizares destacó que «en estos momentos, necesitamos para España y para la Iglesia hombres como el cardenal Carles». Además, el que el propio purpurado de Valencia reconoció que «aprendí mucho junto a él y le recuerdo como un verdadero pastor, porque no buscó otra cosa que Dios viviera en su gloria».

Asimismo, destacó del cardenal Carles que «se identificó con Jesús, que es transparencia del Dios que es amor y así, también él, de alguna manera, transparentó a Dios, de quien y para quien vivió». El cardenal Cañizares añadió que al difunto arzobispo emérito de Barcelona «no le importaba su propia persona, sólo le importaba que siguiéramos todos a Jesucristo».

Una sencillez que remitía a Jesucristo

En la semblanza del cardenal Carles que realizó durante su homilía, el nuevo arzobispo de Valencia explicó que «su vida, su actitud, su comportamiento y sus mismas palabras nos remiten a Jesucristo», pues «don Ricardo fue una persona amable, cariñosa, afable, sencilla, exquisitamente atenta y delicada e incluso, a veces, podía parecer tímido precisamente por su gran sencillez». Una virtud esta de la sencillez en la que insistió el cardenal Cañizares, al recordar que «nunca se mostró importante, al contrario, tenía la capacidad de acoger lo del otro como algo que merecía la pena, y era un montañero que escalaba altas cumbres donde encontraba a Jesús».

El cardenal Ricardo María Carles y Gordó nació el 24 de septiembre de 1926 en Valencia y falleció el 17 de diciembre de 2013 en Tortosa. Fue obispo de Tortosa y arzobispo de Barcelona, y su lema episcopal fue Ut unum sint (Que todos sean uno). Fue creado cardenal por el Papa san Juan Pablo II el 26 de noviembre de 1994. Y su sepultura se encuentra en la Basílica de la Virgen, bajo una lápida en la que se puede leer el epitafio que escogió: «Vivo lo que he creído».

AVAN / Redacción