La entrega de los Premios Manos Unidas en tres palabras: esperanza, compromiso y emoción - Alfa y Omega

La entrega de los Premios Manos Unidas en tres palabras: esperanza, compromiso y emoción

Manos Unidas
Foto: Javier Mármol

Manos Unidas ha entregado los #PremiosManosUnidas 2016, en un emotivo acto celebrado en Madrid. Estos premios distinguen, desde hace más de 30 años, aquellos trabajos periodísticos cuya finalidad sea dar a conocer la realidad de los países más desfavorecidos del planeta. Con estos galardones, la ONG de la iglesia católica pretende plantarle cara al hambre –como el lema de su Campaña 57– desde la escuela y los medios de comunicación.

Clara Pardo, nueva presidenta de Manos Unidas, ha aprovechado la ocasión para presentarse en público y agradecer a todos los asistentes su presencia en el homenaje que cada año la organización realiza a los profesionales de los medios de comunicación «que mantienen viva la vocación de informar y denunciar unas realidades que, aunque lejanas a nosotros, son tan dolorosas e injustas como las que nos tocan más de cerca», ha señalado la presidenta quien ha añadido: «nos demuestra que hay muchas maneras de sembrar para plantarle cara al hambre… abrís cada día una puerta a la esperanza para millones de personas…».

El Premio Especial Manos Unidas en su tercera edición, dotado con 3.000 € con los que colabora la Fundación Mapfre, ha ido a parar a Julián del Olmo, sacerdote y periodista, director de Pueblo de Dios, como reconocimiento por, como destacó Pardo, «décadas de trabajo y esfuerzo… Manos Unidas no sería lo mismo sin ti, Julián. Para nosotros eres mano amiga, apoyo constante, profesional incansable, defensor de derechos humanos y misionero en nuestro favorecido Primer Mundo. Pocos como tú han sabido mostrar, como lo hacéis en Pueblo de Dios, el trabajo de la Iglesia y de Manos Unidas en los lugares más recónditos del mundo. En esos rincones donde, como tú mismo dices, no llega ni el más famoso refresco de cola…».

Visiblemente emocionado, el sacerdote y periodista de TVE agradeció este reconocimiento e hizo un repaso de su historia con Manos Unidas, que comenzó hace ya más de 35 años y que se ha ido afianzando con el tiempo y con los viajes que ha llevado a cabo con la ONG de la Iglesia en España para conocer las realidades y proyectos que se apoyan en casi 60 países. Con la humildad que le caracteriza, recalcó: «Lo único cierto de lo que me habéis dicho es que soy el hijo del herrero de Yela, lo demás es discutible».

En la categoría de Prensa, el jurado ha reconocido en su 36 edición el papel fundamental de los medios de comunicación en su labor de sensibilizar acerca de los desequilibrios Norte-Sur a los reportajes: La escuela: semillero de Futurode Pau Mercé (seudónimo del periodista Joaquim Pujals), publicado en la revista GEO, y Otro terremoto en Haití: el hambre, de la malagueña Mª José Carmona, publicado en el Portal Planeta Futuro de elpais.es.

Foto: Javier Mármol

«Estos premios son un impulso para seguir contando ese tipo de historias que cada día cuesta más publicar en los medios de comunicación», señaló Pujals. Por su parte, Mª José Carmona puntualizó que «aunque no den tantas visitas en Internet, este tipo de reportajes son necesarios. Gracias a MU por apoyar este tipo de periodismo que, sin bien no es rentable como otros, es muy necesario». El premio tiene un importe de 2.000 y 1.000 euros respectivamente, gracias a la colaboración del Santander.

Este año, los ganadores de la I Edición del Premio Manos Unidas de Fotoperiodismo, dotado con 2.500 euros, con el patrocinio de La Caixa, ha recaído en los fotoperiodistas Javier Carbajal y Juanjo Pérez Monclús, de la agencia de reportajes OM Colectivo, por una imagen que habla por sí sola tomada en el Valle del VRAEM, en Perú, comienzo de la nueva ruta del tráfico de cocaína, que transcurre desde el corazón del país andino hasta Cochabamba, en Bolivia. Los jóvenes fotoperiodistas aseguraron que «las victimas del narcotráfico son siempre las más invisibles, como lo son otros graves problemas de Perú, como el narcotráfico, la minería y el terrorismo, que siempre se quieren ocultar».

Además de estas categorías, como ejemplo de participación ciudadana y de lucha contra el hambre y la pobreza que se lleva a cabo en las escuelas, el concurso también ha contado con los trabajos de los más jóvenes, que recibieron su premio en las categorías de Relatos y de Carteles de niños y jóvenes, ambas modalidades apoyadas por Popular y dotadas de 1.500 euros que se destinarán a fines sociales, culturales o solidarios. En las dos categorías han resultado curiosamente ganadores alumnos del mismo centro educativo: el CEIP de Castrelo de Miño, de la localidad de Astariz-Castrelo de Miño de Orense.

Los relatos ¿Podrías tú darme pan? y ¿Un mal día? de Noa Pérez y de Ainhoa Couceiro respectivamente, estudiantes de 5º de primaria, fueron reconocidos en su VI edición y recogidos por una de las profesoras del colegio, por indisposición de las concursantes. Y finalmente, en la XIV edición del Premio de Carteles para niños y jóvenes recibió el voto unánime del jurado el dibujo de Xoel López, alumno de 6º de Primaria. Una imagen llena de color, luz, esperanza y mensaje.

Con la promesa de volver el año siguiente con nuevas distinciones a los trabajos que siembren la semilla de la solidaridad entre los países más necesitados, los asistentes se despidieron hasta la próxima edición.