Taizé: Miles de jóvenes peregrinan a Praga para «renovar la alegría de la libertad» - Alfa y Omega

Taizé: Miles de jóvenes peregrinan a Praga para «renovar la alegría de la libertad»

En 1990, sólo un año después de la caída del Telón de acero, Praga acogió uno de los Encuentros Europeos de Taizé. «Pudimos compartir la alegría de la libertad reencontrada con muchos otros. Hoy estamos un poco cansados y necesitamos renovar esta alegría». Por ello, miles de jóvenes peregrinarán desde este fin de semana a la ciudad checa para celebrar allí, en un ambiente de oración y convivencia, el Año Nuevo

María Martínez López

Miles de jóvenes europeos comenzarán 2015 rezando por la paz y celebrando el Año Nuevo con chicos de otros países, con los que tal vez no compartan ni el mismo idioma. Pero sí la fe en Jesucristo, independientemente de la Iglesia a la que pertenezcan. Ésta es la premisa del Encuentro Europeo de jóvenes, que la comunidad ecuménica de Taizé celebrará en Praga (República Checa) del 29 de diciembre al 2 de enero.

Los Encuentros Europeos, que se celebran en torno a Año Nuevo desde 1978, forman parte de la peregrinación de confianza a través de la tierra iniciada por el hermano Roger Schulz, fundador de Taizé. También otros continentes acogen de forma periódica encuentros nacionales e internacionales.

Es la segunda vez que este encuentro se celebra en Praga, que ya lo acogió en 1990, sólo un año después de la caída del Telón de acero. Aprovechando que el encuentro se repite, algunos vuelven la vista atrás, haciendo balance: «Hace 24 años, el encuentro llegó exactamente en el momento justo: pudimos compartir la alegría de la libertad reencontrada con muchos otros. Hoy estamos un poco cansados y necesitamos renovar esta alegría. El encuentro de este año cae de nuevo en el momento adecuado», afirma un testimonio recogido por la comunidad de Taizé.

«El Encuentro de 1990 fue realmente inolvidable»

Los jóvenes checos que van a participar en el encuentro y han colaborado con la acogida no vivieron el de 1990, pero sí les han llegado sus ecos. Al conocer la noticia, Alzbeta, de 23 años, exclamaba: «¡Es una noticia genial! Estuve en el encuentro en 1990 porque mi madre estaba embarazada. Puede que ese fuera el momento en el que empezó a gustarme Taizé. Tengo muchas ganas de ver Praga llena de jóvenes cristianos».

«Espero con impaciencia a miles de jóvenes de Europa. Será un signo bonito para los habitantes de Praga, pues podrán ver que somos parte de una comunidad más grande. Mis padres me han dicho que en el Encuentro Europeo de Praga, en 1991, acogimos a unos 20 españoles en casa y fue realmente inolvidable», compartía Vladka, de 27 años.

Otros han escuchado en su familia incluso testimonios anteriores, de «la época del régimen comunista, cuando vinieron los hermanos y permanentes a la República Checa para visitar a los cristianos de aquí y darles ánimo en momentos difíciles –recordaba Mariana, de 27 años–. El primer verano en el que se abrió la frontera fuimos a Taizé. Yo tenía tres años. Me alegro mucho de que el Encuentro Europeo vuelva a ser en Praga. Es una oportunidad para reunir a cristianos de diferentes confesiones y hacer algo bueno y útil juntos».

«Corazón espiritual de Centroeuropa»

La celebración en Praga del Encuentro Europeo se anunció en enero de este año, al concluir el de Estrasburgo, en el que participaron 30.000 jóvenes. El arzobispo de Praga, cardenal Dominik Duka, subrayaba que Praga está «situada en el medio de Europa y, desde el inicio de nuestra historia, ha sido centro espiritual y cultural, no sólo de nuestro país, sino de toda Centroeuropa. Vuestros hermanos y hermanas de las iglesias cristianas esperan daros la bienvenida».

Los miles de jóvenes que acuden a los Encuentros Europeos son acogidos por familias locales. Los días 30 y 31 de diciembre, por la mañana, pasan la mañana en las parroquias que les corresponden, rezando con sus feligreses y conociendo su realidad. Después de comer con ellos, se reparten por toda la ciudad para participar en talleres sobre fe y vida interior, compromiso social, arte… Por la noche, se reúnen en las principales iglesias del centro de la ciudad para una vigilia de oración, dirigida por el hermano Alois, prior de Taizé.

El 31 de diciembre, por la noche, las parroquias organizan vigilias de oración por la paz en el mundo, seguidas de una fiesta de los pueblos. El 1 de enero, celebran el Año Nuevo en las parroquias y comparten la comida festiva con sus familias de acogida. El encuentro concluye al día siguiente, después de anunciarse cuál será la ciudad europea que acogerá la próxima cita europea.