El Papa envía a la Gendarmería vaticana a la zona más devastada por el terremoto - Alfa y Omega

El Papa envía a la Gendarmería vaticana a la zona más devastada por el terremoto

José Calderero de Aldecoa

El Papa Francisco ha dispuesto que seis agentes de la Gendarmería, la policía vaticana, acudan a las zonas afectadas por el terremoto de 6 grados en la escala Richter que sacudió este miércoles el centro de Italia.

Los gendarmes se unirán a los seis bomberos vaticanos a los que Francisco también envió al centro de Italia para colaborar con la Protección Civil en la búsqueda de personas entre los escombros y en la asistencia a los heridos.

Los agentes de la Gendarmería han llegado a Amatrice, una de las localidades más afectadas por los daños materiales y con cerca de 200 muertos, para colaborar con la Policía italiana en la seguridad de la localidad y evitar posibles robos en las casas abandonadas por sus propietarios tras el seísmo.

El terremoto que se produjo a las 03:36 hora local (01:36 GMT) del miércoles cerca de la población de Accumoli, en la provincia de Rieti, con un hipocentro a tan solo 4 kilómetros de profundidad, ha causado al menos 241 muertos, pero hay aún decenas de desaparecidos, por lo que el número de víctimas podría aumentar.

Respuesta del Santo Padre

El Santo Padre conoció la noticia del seísmo tres cuartos de hora después de haberse producido. A las 04:15 de la madrugada recibió una llamada que le informó de la catástrofe que se acababa de producir. Inmediatamente el Pontífice se fue a celebrar Misa por las víctimas.

Unas pocas horas después, el Papa canceló la catequesis de la audiencia general y, en su lugar, rezó el rosario junto a todos los fieles congregados en la plaza de San Pedro por todas las víctimas y los damnificados.

«Había preparado la catequesis de hoy como para todos los miércoles de este Año de la Misericordia, sobre el argumento de la cercanía de Jesús. Pero ante las noticias del terremoto que ha golpeado el centro de Italia, devastando enteras zonas y dejando muertos y heridos, no puedo hacer otra cosa que expresar mi gran dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por los temblores, a todas las personas que han perdido a sus familiares y que ahora están compungidos por el miedo y el terror», dijo entonces el Pontífice.

«Al saber que entre los fallecidos hay niños me he conmovido realmente. Por esto quiero asegurar a todas estas personas que se encuentran en las zonas de Accumoli, Amatrice o más allá, en la diócesis di Rieti, de Ascoli Piceno y las demás en todo el Lacio y la región de Umbria y en la de Marche, la oración», añadió.

Además, Francisco envió un equipo de seis bomberos para colaborar en las labores de rescate, a los que se han sumado, ahora, los gendarmes vaticanos que colaborarán con los equipos de rescate italianos.