El Vaticano estrena la secretaría de Comunicación más avanzada del mundo - Alfa y Omega

El Vaticano estrena la secretaría de Comunicación más avanzada del mundo

Un portal único multimedia integrará la «galaxia» de la Oficina de Prensa, la Radio Vaticana, L’Osservatore Romano y la editorial

Juan Vicente Boo

El Vaticano, que fue pionero en las emisiones de radio gracias al trabajo del mismísimo Guillermo Marconi, acaba de dotarse de una estructura multimedia unificada y avanzada para el siglo XXI, que ha entrado en vigor este jueves con la publicación de los estatutos de la Secretaría de Comunicación, dirigida por su prefecto, Dario Edoardo Viganò, un sacerdote milanés de 54 años, experto en cinematografía y profesor en la Pontificia Universidad Lateranense.

En un encuentro con periodistas italianos, el Santo Padre ha afirmado que «ante los cambios en el mundo de los medios, la Santa Sede está realizando una renovación del sistema comunicativo de la que os beneficiareis: la SecretaÍia de Comunicación será el cauce natural para vuestro valioso trabajo».

El Papa Francisco, que es un gran comunicador, ha supervisado personalmente el trabajo realizado a lo largo de quince meses por un equipo muy amplio de directores de medios, juristas, expertos en comunicación y consultores externos coordinado por monseñor Viganó con el apoyo de la secretaría de Estado y en contacto directo con el consejo de nueve cardenales que asesoran al Papa.

La operación de unificar la «galaxia de medios» del Vaticano era más compleja y afecta a muchas más personas que la reforma de las estructuras económicas llevada a cabo hace dos años, pero se ha llevado a cabo con una gran suavidad. Se pasa de los «reinos de taifas» al portal único prácticamente sin hacer ruido.

Como ha sido una verdadera «tarea de Hércules», el ambiente que se respira en la secretaría de Comunicación es de agradecimiento a la secretaria de Estado, a los redactores de los nuevos estatutos, al Pontificio Consejo de Textos Legislativos y a los directores de los nueve medios de comunicación independientes hasta ahora, pues se ha conseguido llegar, paso a paso, a una estructura muy sólida, capaz de funcionar con eficacia a largo plazo.

El reajuste afecta nada menos que a 600 profesionales de la comunicación, que trabajan para la Radio Vaticana (creada en 1931), L’Osservatore Romano (nacido en 1861), la Librería Editorial Vaticana (que viene nada menos que de 1587), el Centro Televisivo Vaticano, el Servicio Fotográfico, el servicio de Internet, etc.

Cada una de esas entidades funcionaba por separado, con su propio personal, su propio estilo y su propio tipo de contratos. A ellas se han sumado recientemente las redes sociales, otra especialidad del Papa Francisco, que el pasado mes de julio superó los 30 millones de seguidores en Twitter y goza de la mayor reputación en Internet.

Como la mayor parte de estas 600 personas -el 12 por ciento de la plantilla total del Vaticano- son padres y madres de familia que dedican sus mejores esfuerzos a difundir en último término el mensaje del Papa, no habrá despidos sino recapacitación profesional muy intensa en las nuevas áreas de actividad.

Cinco departamentos

Los estatutos publicados hoy encomiendan a la secretaria de Comunicación «unificar todas las entidades de comunicación de la Santa Sede para que todo el sistema responda de modo coherente a las necesidades de la misión evangelizadora de la Iglesia».

La secretaría de Comunicación queda estructurada en cinco departamentos: Dirección de Asuntos Generales, Dirección Editorial, Dirección de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Dirección Tecnológica y Dirección Teológica-Pastoral.

El «corazón» del nuevo organismo es su Consejo de 12 personas, presidido por el prefecto, Dario Edoardo Viganó, e integrado por el «número dos» del departamento junto con los cinco directores y cinco subdirectores de cada departamento.

El más conocido para el gran público es, naturalmente, la Oficina de Prensa de la Santa Sede que, desde el pasado mes de julio, tiene como director al periodista norteamericano Greg Burke y como subdirectora a la periodista española Paloma García Ovejero.

La ex corresponsal de la COPE no es la única mujer en los niveles altos, pues la responsabilidad de la Dirección Teológica-Pastoral fue encomendada hace unos meses a la teóloga eslovena Natasa Govekar, especialista en misionología y comunicación de la fe a través de imágenes.

Modelo multimedia

Además de los directivos, la secretaría de Comunicación cuenta, como todos los dicasterios del Vaticano, con miembros y consultores de todo el mundo, entre los que hay eclesiásticos y laicos de gran valía profesional.

En estos quince meses de «ensamblaje» del nuevo organismo y elaboración de sus estatutos, el prefecto Viganó ha coordinado un centenar y medio de reuniones con más de 400 personas hasta llegar, poco a poco, a un modelo multimedia que integra la actividad de todos los periodistas y técnicos en un portal informativo único con todos los formatos de la comunicación –textos, fotografías, radio, video, etc.- en los cuarenta idiomas utilizados hasta ahora por la Radio Vaticana.

Aparte del reajuste organizativo, monseñor Viganò ha adelantado un cambio de mentalidad «para asumir una perspectiva que yo llamo ‘user first’, es decir, dejar de mirar el propio ombligo con la seguridad de que los demás nos escuchan y nos miran. La actitud será buscar a nuestros interlocutores y escucharles: escuchar sus preguntas, entender el modo en que usan los medios -hoy el 85 por ciento es ya en movilidad-, dejando atrás la arrogancia de una comunicación unidireccional».

Si todo va bien, el nuevo portal único entrará en funcionamiento hacia fin de año y facilitará a millones de personas de todo el mundo encontrar con facilidad las noticias del Papa y del Vaticano en el propio idioma y en el soporte elegido: ordenador, tableta, teléfono móvil, etc.

De ese modo, el presupuesto anual que ronda en torno a los 70 millones de euros, consumidos hasta ahora sobre todo por la radio y el diario, podrá dedicarse más equilibradamente a servicios multimedia en Internet y redes sociales, las áreas en donde crece la audiencia. Y las únicas que permiten llegar con eficacia a la próxima generación de ciudadanos de todo el planeta.

Juan Vicente Boo / ABC