«Dios me pide que me ocupe de todos, tanto de los que creen como de los que no»

Sabemos que estudió magisterio, pedagogía, matemáticas y que ejerció la docencia durante un tiempo, ¿cómo fue su experiencia docente?
Muy bonita y muy buena. Di clases, primero antes de ser sacerdote. Estuve con los hermanos de la Salle dando clases en un colegio. Y después más tarde en la escuela de magisterio de Cantabria.

Fue un relación muy bonita. He mantenido la relación con mis alumnos, tanto con los que tuve antes de ser sacerdote como con los de después. Hay muchos que hoy son maestros en Cantabria, y algunos hay en Madrid, que han sido alumnos. Aprendí mucho de ellos. Para mí ha sido una riqueza siempre.

Ha sido vocacional dedicarse a la Iglesia
Naturalmente. Precisamente fue dando clases donde sentí una llamada. Con el ejemplo de muchos sacerdotes que vi y que estaban a mi alrededor que el Señor me llamaba. Pero fue precisamente cuando empecé a dar clases me di cuenta de que yo podía hacer algo más. No digo que no esté bien enseñar esa sabiduría que tenemos los hombres. Pero hay una sabiduría que engendra personas con un corazón muy grande. Y ese corazón, que es lo que importa, lo da dios y nos lo hace ver en todos los hombres.

¿Cree que alguna vez será posible que una mujer sea Papa?
Yo creo que no. El Señor diseñó la Iglesia de una manera. Las mujeres han tenido siempre una importancia especial en la iglesia. Date cuenta de que la mujer más importante que ha existido en este mundo es la Virgen María. Dios eligió a una mujer para tomar rostro humano, para hacerse presente en este mundo. Por lo tanto, la dignidad de la mujer está sobresaltada por Dios mismo. No eligió cualquier forma de venir: eligió una mujer. Pero como dice san pablo, en el cuerpo que es la Iglesia, hay muchas funciones. Unos hacen una cosa, otros otra. En esta misma fundación tenemos una mujer, Amparo, y un hombre, Luis, que aunque son matrimonio son distintos y cada uno a aportado cosas distintas para enriquecer esta obra. En la vida de la iglesia la importancia no es el cargo que uno tenga si no el rostro de Dios que uno de a este mundo.

¿Qué supuso para usted el nombramiento de arzobispo de Madrid por el Papa Francisco?
Un susto. Yo pasé 20 años siendo Vicario General en Santander, después estuve cinco años como obispo de orense, después estuve siete años como arzobispo de Oviedo, después fui a Valencia como arzobispo y pasé seis años y yo creía que ya no me iba a mover más y que allí me jubilaría. De repente volver otra vez a empezar, siempre cuesta. Cuando nos acostumbramos a estar en un sitio determinado, cuesta salir. Pero solo por haberos conocido a vosotros y a estar realidad de la Fundación Juan XXIII Roncalli ya ha merecido la pena que me hayan nombrado arzobispo de Madrid.

¿Por qué después de ser docente estudió Filosofía y Teología?
Lo tenemos que estudiar todos los sacerdotes. La filosofía es saber pensar. Hay ciertas preguntas que los hombres de todos los tiempos se han hecho y es bueno saberlo. No para repetir las mismas preguntas, porque a lo mejor en estos momentos hacemos otras diferentes, pero eso nos ayuda. Y la teología es un conocimiento de Dios. Una reflexión que te ayuda y que tiene que llegar a tu corazón. San Agustín dice que hay que hacer teología de rodillas, es decir, orando, metiéndola en tu corazón… Y naturalmente Dios no está separado de los hombres. Si yo dejo colgado a Dios y voy por otro lado… Dios quiere estar al lado de los hombres. Y por eso la reflexión de Dios es la reflexión más profunda que puede hacer el hombre.

Dios quiso enseñarnos quién es el hombre, qué tiene que hacer, cómo se tiene que comportar, qué obras son fundamentales para el hombre. Nos lo mostró Jesucristo y nos mostró que, precisamente por ser imagen de Dios los hombres, tenemos que repetir lo que Dios es. Y no nos lo enseñó teóricamente sino que se acercó a nosotros para decirnos quién era.

Nuestro invitado en un minuto

¿Algo que cambiaría del mundo?: el corazón de los hombres.

Música que le guste: música de los poemas de Teresa de Jesús.

Madrid o Cantabria: a mí Cantabria me gusta mucho pero ahora, donde Dios me pide que esté es en Madrid y por lo tanto me tiene que gustar aunque no quiera. Es donde tengo que mostrar el rostro de nuestro Señor. Por tanto, ambas: una es la tierra que me dio la fe y la tierra donde tengo que dar la fe.

¿Un momento del día?: cuando estoy rezando por la mañana del Señor, donde le pido que me de receptividad para ver lo que tu hoy me quieres enseñar en todo lo que voy a hacer.

Un hobbie que practique: ahora casi ninguno pero me gusta mucho andar y la montaña.

¿Café o té? café

¿Una palabra de esperanza?: amar

¿El último libro leído?: ‘Somos mucho más que dos’

¿Su plato de comida favorito?: huevos fritos con patatas.

Usted es de Cantabria, ¿cómo lleva vivir en Madrid?

Bien porque yo sé que no he salido de allí por voluntad propia. Yo se que Dios, a través de la Iglesia, me ha mandado a todos los sitios en donde he estado, y ahora me toca Madrid. Allí está el origen de mi vida, mi fe me la enseñaron allí, mis padres están enterrados allí. Yo estoy muy a gusto donde he estado por que no he estado por gusto propio sino donde el Señor me ha puesto a través de la Iglesia.

Tenemos curiosidad por saber ¿cómo es el día a día de un arzobispo?

Te cuento el día de hoy y ya después te puedes imaginar. Me he levantado, he rezado, después he desayunado. Hoy en concreto, ha estado en mi casa el nuncio de Guatemala y por tanto hemos estado charlando. Después me he ido a la Universidad Autónoma a decir Misa a universitarios y a bendecir la capilla nueva que ha sido restaurada. Después, he venido aquí. Después, tengo una entrevista de 15:30 a 14 horas con otra persona que viene de Orense a verme. Después tengo Consejo económico y después tengo en la catedral el envío de los profesores de Religión, de los institutos, colegios y después ya en principio ya no tengo nada que yo sepa.

Un poco ajetreada la vida, ¿no?

Es ajetreada pero yo no me pongo nervioso, voy haciendo lo que puedo y ya está. Me preparo lo que puedo y ya está. Mucha más preocupación tiene un padre de familia que sabe que tiene que ganar el sueldo para mantener a sus hijos. Al fin y al cabo, lo único que a mí me pide Dios es que me ocupe de todos los de Madrid, de los que creen y también de los que no creen aunque ellos no quieran nada conmigo. A mí me apetece saber de ellos pero no por interés sino porque quiero acercarles, en la medida en que yo pueda, ese cariño que Dios da a los hombres.

Sabemos que ha sido arzobispo en Oviedo, Valencia y en Madrid, ¿es diferente ser arzobispo en una ciudad o en otra?

Es diferente, porque las circunstancias, las situaciones, la historia de la Iglesia misma vivida a lo largo de los tiempos es diferente. Hay unos problemas que son comunes. Estamos viviendo una época que es nueva, que ya ha nacido y que tenemos que afrontar la evangelización y eso es en todos los sitios. Pero es verdad, que la historia de cada lugar es diferente y hay que responder a esa historia.

Voy con una pregunta un poco seria. Sabemos que hace unas semanas asesinaron a la hermana Isabel Solá, que ayudaba a los pobres en Haití, ¿qué opina de esta trágica noticia?

Pues escribí una carta pastoral sobre ella, hice el funeral yo en la Casa Provincial de las Hijas de Jesús María. Opino que es una mujer excepcional. Un mes antes, había hecho ella una especie de testamento espiritual, donde ella no sabía que la iban a matar, no sospechaba nada de eso, pues ofrecía la vida y daba gracias a Dios por estar con los más pobres, por haber podido ayudar a tanta gente que se quedó sin piernas en Haití, cuando la gran tragedia de Haití, el terremoto. Y ella, lo que hizo fue una especie de taller ortopédico, para hacer posible que andasen los demás. Tenía pensado hacer una escuela. Días antes la hermana había estado en Guinea Ecuatorial en una escuela donde había dado clases y después fue directora de un colegio. Es decir, una mujer de entrega total a los demás y de un querer hacer el bien siempre y hasta dar la vida por ellos.

Entonces, usted lo verá super injusto, cualquier muerte es injusta

Toda muerte es injusta, nadie tiene derecho a matar a nadie porque el único que nos da la vida es Dios y respetar ese derecho es fundamental. Nadie sobra en este mundo, todos somos necesarios

Ella estará en el cielo hablando con Dios

Pues seguro que estará contenta porque nos estará oyendo y Nuestro Señor seguro que nos oye y nos está oyendo de que estamos hablando de lo que supone una vida humana regalando la bondad de Dios a los hombres. Y eso, el Señor siempre lo aplaude porque al fin y al cabo siempre nos ha dicho que seamos buenos samaritanos y samaritano no es hacer cosas bonitas por hacerlas sino porque te salen del corazón y consideras que el otro es imagen de Dios. Yo antes lo decía, hay que hacer trasplante de corazón, pero también trasplante de ojos, porque yo te tengo que ver Santi como imagen de Dios y a ti Víctor como imagen de Dios y a ti Dani como imagen de Dios. Si no tengo esos ojos, malamente voy a vivir en este mundo. Yo tengo que ver con unos ojos que son de Dios, solo me los da Dios y eso hará este mundo distinto. Si hay un corazón que palpita al unísono de Dios y unos ojos que saber ver las cosas como Dios las ve, que diferente es este mundo. Mi empeño es que en Madrid todos seamos trasplantados de ojos y de corazón.

Ya ha terminado la entrevista, ¿qué le ha gustado más?

Pues vosotros, los locutores, las preguntas que habéis hecho, que habéis entrado en el meollo de las cosas. Sois gente, por una parte ya habéis hecho más entrevistas, pero también sabéis tocar el corazón del ser humano, que es lo que hay que tocar fundamentalmente en este momento de la historia, porque ese es el corazón que hay que cambiar.

Esperamos que haya pasado un buen rato, nosotros hemos disfrutado mucho ¿Le ha gustado la Fundación Juan XXIII Roncalli?

Lo que he visto hasta ahora es una maravilla. Yo sospecho que es lo que Dios quiere que hagamos. Mira, todos somos discapacitados, y más tarde y más temprano tendremos discapacidades. Yo ahora ando a de una manera distinta a cuando tenía 20 años. Yo creo que hay que hablar no solo de discapacidad sino de capacidades diferentes y tú Dani tienes unas, que a lo mejor no tengo yo. Tu forma de hablar, de decir las cosas, pues a lo mejor ha llegado más a lo más profundo de mi corazón que hablar con un señor que sea premio Nobel. Por tanto, las capacidades son diferentes y no es más importante el premio Nobel que tú. Gracias por eso.

Yo tengo que decir que he aprendido más cosas sobre Nuestro Señor Jesucristo y que ojalá millones de personas sigan la Palabra de Dios y que realmente la gente se implique verdaderamente con lo que uno siente y que no tenga miedo a abrirse al corazón de Dios y que está muy bien la entrevista

Tú crees que cuando yo he hablado crees que de alguna forma hablaba algo Jesús, porque sino no valió para nada

Sí, yo creo que usted ha hablado con el corazón, ha dicho lo que piensa y me alegra mucho tener la palabra de Dios en su voz

Tengo que decirle una cosa, don Carlos, que usted es de una tierra muy bonita porque yo tengo familia allí, en un pueblo de Santander, Villacarriedo

Un pueblo importante, ahí están los escolapios y la Virgen de Valvanuz.