«El sentido permanece, y es más profundo» - Alfa y Omega

«El sentido permanece, y es más profundo»

«“Por muchos” supone mucho más que “por todos los hombres”», ha afirmado el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Carlos Osoro, en la presentación de la nueva edición del Misal Romano que ha tenido lugar este viernes en la sede del episcopado español

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

La nueva edición incluye como novedades principales dos modificaciones ya introducidas por el Papa Benedicto XVI: la inclusión del nombre de san José en las plegarias eucarísticas, y la nueva traducción de las palabras pro multis en la consagración: «por muchos», que sustituirá a partir de ahora a la expresión «por todos los hombres».

Según monseñor Osoro, la nueva fórmula de la consagración, que será obligatoria en todas las celebraciones a partir del primer domingo de Cuaresma, «tiene mucha más plenitud», porque «incluye a todos los que estén presentes en la Misa y a todos los que puedan venir». Para el arzobispo de Madrid, la salvación de Jesús «no se reduce a los buenos. Al contrario, es para todos». Con la nueva traducción, más fiel al texto bíblico en latín, «el sentido no solo permanece, sino que es más profundo».

En la presentación, los obispos de la Comisión de Liturgia de la CEE han explicado que la expresión actual «no era realmente una traducción del texto sino una interpretación» que se realizó tras el Concilio, y han aclarado que «las palabras del Señor hacen referencia a “vosotros”, es decir, a los presentes, ampliándose después el alcance de la salvación al que aluden las palabras del Señor. El “por vosotros” se proyecta sobre el “muchos” de manera inmediata y, ciertamente, está abierto a “por todos los hombres”».

En la presentación de la nueva edición del Misal, el arzobispo de Madrid afirmó que «la Iglesia está comprometida por el mandato de celebrar la Eucaristía. La Iglesia vive de la Eucaristía, es la fuente de la vida cristiana. Es el don por excelencia, porque en ella Cristo nos hace el don de sí mismo, en su santa humanidad y en su salvación».

Esta nueva edición del Misal «conserva la lex orandi de la Iglesia y conserva el depósito de la fe transmitida en los últimos concilios». Además, «la apostolicidad de la eucaristía y la apostolicidad de la Iglesia no se pueden separar. Eucaristía y comunión eclesial están unidas absolutamente. La Eucaristía exige que se celebre en un contexto de integridad de los vínculos, incluso externos, de comunión».