De la teoría equivocada a la nueva teoría - Alfa y Omega

De la teoría equivocada a la nueva teoría

José Francisco Serrano Oceja

En la élite del pensamiento global no es frecuente que los gurús entonen un mea culpa intelectual. La grandeza y la sinceridad de algunos autores sigue ofreciendo interesantes lecciones de vida. Peter L. Berger, uno de los más relevantes sociólogos de la religión a nivel mundial, acaba de escribir este libro, certeramente traducido por la editorial Sígueme, que supone uno de los descargos de ciencia y de conciencia más notables de nuestra época. Si nuestro autor había sido uno de los exponentes más avezados de la teoría de la secularización con ciertos matices, ahora confiesa que la teoría que sostenía estaba equivocada. La teoría de la secularización propugnaba que la modernidad conlleva un declive necesario de la religión y de la práctica religiosa. Estaba equivocada. En esa teoría, el pluralismo era un factor más que favorecía la secularización. Sin embargo, las más recientes investigaciones sociológicas propugnan, y explican de forma científica, que no ha caído ni ha desaparecido la religión en el mundo de la vida de la humanidad. Lo que ha aparecido es el pluralismo, la coexistencia de distintas cosmovisiones y sistemas de valores. Este es el cambio fundamental producido por la modernidad en lo que se refiere a la presencia de la religión en la vida y en la mente de las personas. La secularización no debe entenderse como un reto; el reto es el pluralismo. El paradigma que se construyó sobre este presupuesto se ha derruido. A la caída de este paradigma, y a la formulación del nuevo, han contribuido decisivamente tanto Berger como José Casanova y Charles Taylor, entre otros.

Peter L. Berger, en este libro, cargado de anécdotas y experiencias personales que hacen su lectura más fácil, propugna un nuevo paradigma. La modernidad nos ha traído el pluralismo, no la pérdida ni abandono de la religión. Y por pluralismo, léase pluralidad como escribe en una coda final Fenggang Yang, entendemos la coexistencia de numerosas religiones y la coexistencia del discurso religioso y el discurso secular. Esta coexistencia se da en la conciencia de las personas y se expresa en sus conductas. De ahí que el autor afirme que, a partir del nuevo paradigma o modelo de interpretación, los datos empíricos comienzan a tener sentido. En este aspecto hay que aclarar que Europa, en relación con el resto del mundo, es una variable discordante, podíamos decir una anomalía que tiene su explicación, tal y como muy bien aclara en su estudios José Casanova, a partir de la historia de las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Pero como dice Peter L. Berger, para la mayoría de los creyentes no existe una clara dicotomía entre fe y secularidad, sino más bien una construcción copulativa fluida. El desarrollo de esta nueva propuesta, que ha calado en el mundo académico de los centros de investigación en sociología de la religión más punteros –por cierto, bastante escasos en nuestro país– se puede comprobar, entre otros lugares, en el blog que Peter L. Berger mantiene en el diario The American interest. Ah, y desde esta teoría el Papa Francisco se percibe con mayor grandeza.

Los numerosos altares de la modernidad
Autor:

Peter L. Berger

Editorial:

Sígueme