«Se está perdiendo la Unión Europea como proyecto común» - Alfa y Omega

«Se está perdiendo la Unión Europea como proyecto común»

Al presentar este miércoles el XVIII Congreso Católicos y Vida Pública, el secretario general de Cáritas Europa, Jorge Nuño, defendió la necesidad de cristianos «comprometidos en el diálogo social», frente al auge de discursos en Europa que «incitan al odio»

Ricardo Benjumea
Jorge Nuño, secretario general de Cáritas Europa, en la presentación del Congreso Católicos y Vida Pública

El secretario general de Cáritas, Jorge Nuño, ha sido este año la personalidad elegida para la presentación del Congreso Católicos y Vida Pública, que se celebra del 11 al 13 de noviembre en Madrid con el lema «Yo soy cristiano. Hechos y propuestas» en los dos campus de la Universidad San Pablo CEU de Madrid.

El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Carlos Romero, explicó el sentido que, tras los últimos atentados terroristas, se han visto eslóganes como «Je suis charie», «Je suis Paris» o «Je suis Niza». «Con el lema “Yo soy cristiano”, este XVIII Congreso quiere honrar «el sacrificio silencioso de tantos cristianos que en todo el mundo son perseguidos solo por manifestar su fe». E invitar a los católicos a «manifestar con naturalidad y sin complejos nuestra condición de cristianos» comprometidos con la defensa «de la dignidad humana».

Los rostros de Cáritas

Como ejemplo de ese compromiso público, Romero destacó la labor de Cáritas en todo el mundo, lo que dio pie a Jorge Nuño a relatar varias experiencias como botón de muestra de la labor de esta organización. Habló así de su experiencia como voluntario durante una semana con Cáritas Jordania —«de incógnito, para que no hubiera falsos respetos»—, trabajando con los refugiados, en las cocinas o en el comedor, visitando familias… «Lo que más me llamó la atención —dijo— fue la concepción que tienen los cristianos de sí mismos. Siendo una mayoría en un país musulmán, tienen clara su misión: “Estamos aquí para servir a todos a este país que amamos”».

Nuño recordó también rostros como el de Amina, una niña que huyó de Siria con su familia. Se pusieron en manos de traficantes que les embarcaron una noche aciaga para intentar llegar a Europa. La barcaza volcó, y la madre y los hermanos de la chica murieron.

Y contó la historia de María, una niña de 9 años de Malta a cuya familia le han cortado la luz por no pagar…

Son Algunos rostros de las personas que atiende Cáritas, retratos también de una realidad incómoda que a menudo no queremos ver. «El mundo está ardiendo», advierte Jorge Nuño. 65 millones de personas han huido de su tierra por guerras y conflictos, cuando en 2005 la cifra era de apenas la mitad, recuerda. Hay guerras en Siria, en Irak, y «el norte de África está totalmente desestabilizado». Unos 800 millones de personas pasan hambre en el mundo. E incluso en la próspera y pacífica Europa, hay una guerra abierta en Ucrania, y situaciones de pobreza radical como la que afronta la población gitana en Macedonia, o el drama en una Grecia «hundida e incapaz de gestionar la ayuda a miles de refugiados».

Un próximo informe de Cáritas Europa, adelantó, documentará el aumento de la pobreza en la Unión Europea, motivado por el problema del paro de larga duración o la creciente precariedad laboral. Unos 119 millones de personas viven en riesgo pobreza dentro de la UE, lo que incluye a cerca del 28 % de los niños, unos 26 millones.

Estamos ante «una crisis de solidaridad en Europa», sentenció. «Uno de los síntomas es el paradigma de la austeridad que se ha impuesto caiga quien caiga» como receta para superar la crisis. «Al final, todos perdemos: las personas, las sociedades se deshacen, los sistemas de protección social… La UE como proyecto común se esta perdiendo», afirma Nuño.

Otro síntoma de esa crisis de solidaridad es «la incapacidad de la UE de recibir y distribuir a refugiados e inmigrantes». Y una tercera señal es el auge del nacionalismo, del «pequeño interés nacional», en detrimento del bien común de los europeos.

La metodología de Francisco

«La situación es la UE es dramática», pero lejos de tirar la toalla, Jorge Nuño anima a los cristianos a arrimar el hombro, siguiendo la metodología que propone el Papa en el capítulo cuarto de la exhortación Evangelii gaudium, que da algunas claves para un nuevo tipo de liderazgo cristiano en la sociedad.

El Papa afirma que «el tiempo superior al espacio», lo que recuerda la necesidad de «trabajar a largo plazo» y «generar procesos de desarrollo en las personas, en las comunidades, en las organizaciones…». Esto lo aplica Cáritas, por ejemplo, a sus procesos de inserción laboral. Adaptándose al ritmo de cada persona, dándole tiempo, «conseguimos mucha mas inserción laboral que otros organismos públicos» que trabajan con perfiles más fáciles de insertar.

El segundo principio dice que «la unidad prevalece sobre el conflicto». Es necesario «crear comunión en las diferencias», dice; afrontar los problemas unidos, «aprender los unos de los otros…». Anteponiendo «la realidad concreta de las personas a las ideologías», porque, como reza el tercer principio, «la realidad es más importante que la idea». Y «el todo es superior a la parte», dice por último el cuarto principio, una «invitación a no obsesionarse con los detalles» ni las particularidades locales.

Para lograr todo esto, hace falta diálogo, «escuchar al otro». «Ante discursos que incitan al odio, la única solución es el diálogo social, no crear más frentismos». «El mundo necesita cristianos comprometidos diálogo», cree el secretario general de Cáritas Europa.

También se necesita misericordia, «cuidar la fragilidad» y promover «la reconciliación», frente a quien «se aferra al conflicto, a la idea, al espacio.

Y hace falta no solo acompañar a los demás, sino cuidar de «nuestras familias, nuestras comunidades…». Necesitamos «tener momentos de convivir para poder transmitir alegría hacia fuera. Porque si no estamos en paz con nosotros mismos, ¿qué vamos a transmitir al mundo?».