Las barriadas andaluzas, en el encuentro de movimientos populares con el Papa - Alfa y Omega

Las barriadas andaluzas, en el encuentro de movimientos populares con el Papa

Ricardo Benjumea
Charo Castelló, durante su intervención en el 2º Encuentro de Movimientos Populares celebrado en Bolivia, en 2015. Foto: Encuentro EMMP

El sindicato de manteros de Barcelona y el Sindicato Andaluz de Trabajadores –fundado por el ahora diputado de Unidos Podemos Diego Cañamero– son algunas de las organizaciones presentes en el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares con el Papa. La española Xaro Castelló, copresidenta mundial del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos y militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Segorbe-Castellón, es miembro del comité organizador, y explica que uno de los objetivos de este foro es reunir a trabajadores cristianos con activistas sociales no creyentes o pertenecientes a otras religiones, con quienes dialogar para impulsar «cambios estructurales» para terminar con la exclusión social. Entre los alrededor de 200 delegados de más de 90 movimientos populares procedentes de cerca de 70 países, están el expresidente de Uruguay José Mújica o el precandidato demócrata en las primarias norteamericanas Bernie Sanders.

La filosofía de estos encuentros de movimientos populares es simple: «Francisco insiste en que superar la cultura del descarte no es posible sin que los oprimidos de la tierra colaboren con la solución», añade Castelló. La línea de acción la marcan las célebres tres T del Papa: trabajo, techo y tierra. «Tenemos movimientos de personas sin techo en Asia o en África; grupos que trabajan en villas miseria de América Latina y que reivindican una vivienda digna; agrupaciones de cartoneros y recicladores que han puesto en marcha empresas recicladoras; experiencias de economía popular con soluciones al trabajo precario…».

Una de las propuestas que presenta en este encuentro el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos es la Asociación Barrios Ignorados de Andalucía, iniciativa surgida en 2009 que busca soluciones a la exclusión social en zonas de las grandes ciudades andaluzas donde se concentra la pobreza, de la mano de fenómenos como tasas de fracaso escolar del 70 %, violencia doméstica y abuso de drogas o alcohol.

Ver, juzgar… y ahora actuar

De esta reunión saldrán una serie de propuestas de acción que se le presentarán al Papa. Si el primer encuentro de 2014 en el Vaticano estuvo de algún modo centrado en el ver, y el segundo –en 2015, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)– tuvo como eje el juzgar, esta tercera cita pone ahora el acento en el actuar. Se trata –afirma Charo Castelló– de poner en práctica la «doctrina social de la Iglesia para la construcción de una sociedad y de una economía donde prevalezcan criterios como la defensa del bien común, la solidaridad y la subsidiariedad». Habrá «acciones concertadas a nivel internacional», que incluirán medidas de incidencia política y «calidad democrática», necesarias para «favorecer la situación de la gente más pobre».