«Muchos políticos juegan con los miedos de la gente» - Alfa y Omega

«Muchos políticos juegan con los miedos de la gente»

El secretario general de Cáritas Europa, Jorge Nuño, reconoce su preocupación por «la unidad de Europa»

Ricardo Benjumea
Foto: David Arranz

¿Crisis de refugiados en Europa? «La verdadera crisis de los refugiados es la de 65 millones de personas huyendo de guerras. Crisis de refugiados es lo que tiene El Líbano», que con una población de cuatro millones de habitantes ha acogido a más de un millón de sirios, a casi tantos como los que llegaron el año pasado a la UE, con 500 millones de habitantes. «Lo de Europa no es una crisis», se indigna Jorge Nuño, entrevistado por este semanario unas horas antes de presentar el XVIII Congreso Católicos y Vida Pública.

Portugal —recuerda— afrontó sin problemas en los años 70 la llegada de un millón de refugiados de Angola. «Y España acogió entre 1990 y 2013 a seis millones de personas y lo gestionó estupendamente».

La crisis real en Europa es de «solidaridad y falta de liderazgo». En lugar de «dar esperanza y seguridad a la sociedad, muchos políticos juegan con los miedos de la gente» a perder su empleo y a no poder pagar la hipoteca. Los partidos tradicionales «no escuchan esos miedos de la gente sencilla», y de ello se aprovechan los populistas y demagogos con sus «discursos de odio», que han encontrado un caldo de cultivo favorable en la «mala gestión» de la crisis económica de 2007, en la que «se han aplicado medidas de austeridad que han generado más pobreza, más desempleo, más precariedad laboral, más desigualdad…».

También ha influido en el auge del populismo la falta de un «relato común europeo». «Los primeros países se juntaron para evitar la guerra, para crear un proyecto de paz». Con los últimos países, según se les explicó desde la propia Unión Europea, la solidaridad entre los Estados miembros «se reduce a comprar y vender muchas cosas y a tener unas cuentas saneadas».

«Me preocupa mucho la unidad de Europa», confiesa Jorge Nuño. «Priman cada vez más los pequeños egoísmos nacionales».

Para ayudar a reconducir la situación, el secretario general de Cáritas cree que la Iglesia puede «tender puentes, promover el diálogo social y, sobre todo, poner el acento en la realidad, en lo concreto… Porque el populismo se basa en prejuicios, en miedos…». Y hay que contrarrestarlos con un baño de realidad. Nuño pone como ejemplo una iniciativa de Cáritas Alemania que consiste en que un voluntario apadrina a un refugiado, y simplemente le invita un día a comer a casa o a salir al cine. «Eso es importante: encontrarse para comprender que el otro también es un ser humano y tiene necesidades muy similares a las nuestras. Esta es la mejor forma —asegura— de atajar los extremismos».