Hoy me he dejado sorprender por Dios - Alfa y Omega

¡Hola! Hoy me siento agraciado con esperanza renovada y quiero compartirlo con vosotros. Fue una sorpresa que me vino preparando la homilía de hoy. También a mí me trajeron los Reyes una sorpresa llena de esperanza.

La verdad es que preparaba una homilía y lo que escribía no encajaba bien con la festividad. De pronto me llama la atención las sorpresas de Herodes:

Los Reyes Magos vienen de lejos buscando el rey de los judíos. Pero Herodes es el Rey de los judíos. Pero ellos buscan otro…

  1. Les guía una estrella. Es como un cuento de hadas. Una estrella que se mueve, les guía en su viaje… Todo muy extraño y más que sorprendente. ¿No será una alucinación?
  2. Y le dicen que ha nacido en Belén, un pueblacho de nada… Esto pasa la raya de lo lógico y normal.

Así que Herodes se queda donde está y dice a los magos que se vayan… y que si ven algo que vuelvan para que se lo cuenten… Todo le parece como una broma de mal gusto.

Y me pongo a ver las sorpresas de Dios en mi vida y en la Iglesia.

Precisamente acababa de leer hace dos días un artículo de Dolores Aleixandre, una religiosas teóloga que escribe con el título sorprendente: ¿Y si desaparecemos? Y cuenta que, hace 60 años, en su congregación eran 7.000, y que ahora sólo son 2.000. Y se pregunta «¿cómo gestionar esta caída alarmante?» Y continúa diciendo: «¿Seguiremos existiendo dentro de 50 años?».

Y enseguida viene los ataques de Doña Nostalgia, Doña Pérdida y de Don Desconsuelo. Y el primer trabajo consiste en despojar la disminución o cifras de la etiqueta de drama o catástrofe. Y como conclusión, dice: «La promesa de estabilidad sólo la tiene la Iglesia… Nuestras historias, cuando Dios está por medio, pueden dar giros sorprendentes».

Y hoy, a mis años, y en este día de Reyes, me he dejado sorprender por Dios. En mis zapatos Dios ha colocado la sorpresa de la esperanza para caminar por la vida, y si le dejo Dios, si le escucho y le soy fiel, Dios caminará con migo y con los mismos zapatos.

Sorpresa… sorpresa… Soy Misionero de África, nos llaman Padres Blancos. Sabéis de que país y de qué color es nuestro Padre General… Pues… pues… es un africano negro del Ghana. Tengo dos cartas que me ha escrito y siempre habla de lo mismo, de diálogo, de fraternidad, de entendimiento mutuo, de perdón.

Otra sorpresa… Pero más cercana para todos. Hace 20 meses los cardenales se reunieron en Roma para elegir al Papa. Y eligieron al hijo de unos emigrantes italianos que vivían en Argentina. Y Argentina para los países ricos es como un país de segunda categoría. ¡Y todos estamos sorprendentemente contentos! No se confundieron.

Las sorpresas de Dios a lo largo de la historia son muchas. Ha habido muchos profetas que anunciaron la desaparición de la Iglesia. Y sigue siempre viva y actual. En España hay crisis, pero en África y Asia crece pujante.

En una persecución hubo un Papa que murió castigado por el emperador en una mina de sal. Y la iglesia sobre vivió. Para Herodes nacer en una cueva de Belén no tiene sentido. Pero los Reyes Magos vienen de lejos para adorarlo.

Esta fiesta es una buena ocasión, para agradecer todas las sorpresas con que Dios nos ha regalado a lo largo de nuestras vidas. Dios camina en los zapatos de los que aman. Y el amor triunfa siempre. Amen.

Un abrazo y rezad por mí para que siempre esté abierto a las sorpresas de Dios.

Germán