Una vigilia de oración en Parla por los parados - Alfa y Omega

Una vigilia de oración en Parla por los parados

El vicario general, don José María Avendaño, presidirá una ceremonia mañana jueves en Parla, en la que se escuchará el testimonio de tres desempleados. En la diócesis de Getafe hay 120.000 personas sin empleo, de las que un 45 % no recibe ningún tipo de ayuda económica

Diócesis de Getafe

Con el lema Ante el parado, muévete, la Delegación de Pastoral Obrera de la Diócesis de Getafe celebrará una vigilia de oración mañana jueves 1 de diciembre, a las 20.00 horas, en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz (c/ Pinto, 58. Parla).

En la diócesis de Getafe hay alrededor de 120.000 personas en paro, de las que aproximadamente el 45 % no recibe ningún tipo de ayuda económica.

El grupo con más parados es el conformado por los mayores de 44 años (53.921 personas), que constituye el 45,78 % del total. La mayoría de ellos son desempleados crónicos.

La vigilia, que será presidida por el vicario general y delegado del Área de Pastoral Social de la Diócesis, D. José María Avendaño, se dedicará a rezar por los excluidos de la sociedad, los que sufren una situación de desempleo o tienen un empleo precario y están abocados a la pobreza.

Durante este acto se ofrecerán tres testimonios, de dos mujeres y un hombre, parados de larga duración, en situación de pobreza y exclusión.

El delegado diocesano de Pastoral Obrera, don Luis Rodríguez de Bodas, señala que estos testimonios tienen por objetivo abrir los ojos a todos los que acudan a la vigilia y hacerles reaccionar ante la injusticia, porque «ahora ya no se habla de paro, sólo se habla de empleo, como si la situación se hubiera arreglado ya y esto no es verdad. Sigue habiendo muchas personas sin trabajo, en condiciones precarias, incluso sin hogar».

Rodríguez de Bodas no sólo invita a rezar por estas personas, sino, como señala el lema escogido, «a no quedarnos impasibles, a activar nuestra conciencia, a movernos y, sobre todo, a ser portadores de esperanza en medio de este mundo doliente, a imagen de Cristo».