Su Beatitud Gregorio III: «El Estado Islámico es un instrumento artificial al servicio de otros intereses» - Alfa y Omega

Su Beatitud Gregorio III: «El Estado Islámico es un instrumento artificial al servicio de otros intereses»

Ha visto cómo algunos de los fieles de su enorme diócesis han sido capturados por el Estado Islámico cuando estaban en una iglesia de Damasco, y han tenido que huir de Siria con lo puesto. Sabe que su vida corre peligro y denuncia la inacción de la comunidad internacional. Es Su Beatitud Gregorio III, Patriarca católico greco-melquita de Alejandría, Antioquía y Jerusalén, que presentó, el pasado martes, el Informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Al poco de llegar a España, y antes de ser recibido por el arzobispo de Madrid, monseñor Osoro, respondió a Alfa y Omega

José Antonio Méndez

Tras la llegada del Estado Islámico, ¿cuál es la situación actual en Siria?
Ellos se llaman Estado Islámico, pero ni son un Estado, ni es islámico. Son bandidos. Ahora están sólo en las fronteras con Irak y Turquía, sobre todo en Alepo. En el resto del país, el problema es que hay más de 200 grupos armados de combatientes extranjeros. No son la oposición, porque la oposición está dividida, y no se sabe qué clase de Siria quieren construir. La propuesta de Obama de armarlos por ser la oposición es irreal. Son grupos criminales, sin credibilidad, que atacan a la policía y a la población civil, y causan más víctimas y más caos en el país. Por eso hace falta que intervengan de verdad Estados Unidos y la Unión Europea para garantizar la paz, por- que la actual coalición contra el Estado Islámico no es suficiente.

¿Por qué?
El Estado Islámico amenaza Irak y Siria, pero pronto lo hará a lugares de Europa, cuando vuelvan los yihadistas que han partido de aquí. El mundo entero está bajo la amenaza del EI, y hace falta un gran consenso internacional para hacer frente a este gran peligro. ¿Por qué se ha dejado fuera a Rusia, o a Libia, o a los Gobiernos de Siria e Irak? Hace falta actuar con una sola voz: que todos los países occidentales tengan una sola voz; que todas las confesiones cristianas tengan una sola voz, como pide el Vaticano; que todos los grupos religiosos tengan una sola voz; que todos los países islámicos tengan una sola voz para denunciar y frenar este gran peligro mundial que es el Estado Islámico, que amenaza y ataca la libertad, los derechos y los valores humanos de todo el planeta, no sólo de los cristianos. Más que coaliciones, hacen falta consensos. La coalición actual sólo trae más guerra y más división.

En medio de tanta violencia, ¿cómo se puede pedir a los cristianos que no abandonen el país? Porque estamos hablando de una cuestión de vida o muerte…
Sí, es cierto. Lo primero que debemos recordar es que el peligro y el sufrimiento no es sólo de los cristianos. Entre las víctimas y los refugiados también hay musulmanes y minorías; los ataques no se centran sólo en los cristianos. Sin embargo, nosotros no tenemos armas, ni misiles, mientras que el peligro a nuestro alrededor ha ido creciendo y creciendo desde la llegada del Estado islámico. Por ser una minoría, ver tan cerca las atrocidades, la brutalidad y la crueldad del EI en Irak y en los lugares de Siria que controlan, contra los iraquíes, los caldeos, los sirio-caldeos y los yazidíes ha tenido un muy profundo impacto en los cristianos sirios. Después de esto, la esperanza de los cristianos se ha desgastado mucho, y han salido huyendo para escapar. En realidad, los cristianos sirios que han huido no es que hayan abandonado su país, es que han sido expulsados por el peligro de que el Estado Islámico los matase. No es que se hayan ido, es que los han echado. En Siria hay nueve millones de refugiados, 120.000 cristianos han sido expulsados por la fuerza de sus casas, amenazados porque, o se iban, o los mataban, 91 iglesias han sido arrasadas del todo… La brutalidad de estos grupos ha supuesto un golpe durísimo para el ánimo y la moral de las comunidades cristianas. Muchos han sido acogidos en Alemania, en Suecia, en Rusia, en Norteamérica…, pero resulta muy difícil conseguir los papeles y visados para salir del país. Sin embargo, lo que hace falta es apoyo internacional para ayudarles a volver a casa, que puedan volver a sus casas sin peligro. Sin los cristianos, no puede haber un futuro en paz para Siria y tenemos que levantar nuestra voz para que se oiga en todo el mundo.

Por eso acaba de estar en Portugal y ahora en España, con Ayuda a la Iglesia Necesitada…
¡Claro! Todas las conferencias que damos, todas las entrevistas que concedemos, todas las veces que se nos escucha en Europa, y las ocasiones en que nos habla el Santo Padre nos ayudan a reforzar nuestra esperanza, porque la tentación de pensar que no hay solución es grande. Esto nos ayuda recordar que Dios no nos ha olvidado, que no estamos solos, que la Iglesia nos ayuda. Además, necesitamos apoyo para poder reconstruir nuestras iglesias, porque cada vez que reabrimos una iglesia que ha sido destruida, le damos esperanza a las personas. A través de nuestras iglesias y parroquias podemos ir poniendo en marcha pequeños proyectos y programas de ayuda a los heridos y a quienes se han quedado sin nada, incluso aunque no sean católicos o cristianos. Y sobre todo, dar esperanza y ayudar a una reconstrucción moral de las personas, para que no se sientan abocados a tener que abandonar el país.

El Estado Islámico ¿es sólo un grupo terrorista, o es el resultado de aplicar íntegramente el Islam y la ley islámica, la sharía? Porque cada vez más personas piensan que el Islam sólo es pacífico cuando está en minoría social, pero cuando está en mayoría comienza atacando poco a poco la libertad religiosa y termina siendo tan violento como vemos ahora, especialmente contra los cristianos…
La sharía es algo muy antiguo, pero en los países árabes, antes de ahora, nunca habíamos oído que se pusiera en práctica; quizás uno o dos casos, pero en general no se hablaba de esto. ¿En Siria? nunca se había aplicado; ¿en Jordania? nunca; ¿en Irak? nunca; ¿en Kuwait? nunca; ¿en Egipto? nunca, o quizás sólo algún caso. Por lo tanto, salvo grupos muy pequeños y casos muy raros, nuestra experiencia como cristianos es que, en aquellos lugares donde estamos desde el siglo III, desde antes, durante y después de las cruzadas, nunca habíamos conocido una brutalidad como la actual del Estado Islámico. Nuestra experiencia de tantísimo tiempo es para nosotros la razón por la que no creemos que el Islam sea en realidad tan violento como ahora. Por eso, creo que algo como el llamado Estado Islámico, con su poder y su fuerza, tan numeroso y con tantas adhesiones, tan violento, ha aparecido ahora por primera vez en la Historia, y es un peligro para todos los países del mundo. Los países de Europa tienen en esto una prueba de que estos grupos son una creación artificial, un instrumento al servicio de otros intereses. No creo que el Estado Islámico sea el producto real del Islam. El Islam es el Islam, pero siempre ha aceptado en sus territorios grupos de misioneros, conventos… a veces ha habido ataques, pero en general ha sido posible la convivencia y no ha sido tan duro y tan agresivo como ahora, con estos grupos instrumentales.

Pero si el Estado Islámico es un instrumento, ¿al servicio de quién está?
No lo sé. Quizás se ha querido crear un instrumento internacional para atacar a Siria y forzar la primavera árabe. Quizás se quiere para crear o finalizar un corredor de la etnia alawita… No lo sé. Pero, realmente, para mí esta situación puede servirnos para ser más fuertes, para no tener miedo ni preguntarnos ¿quién? ¿por qué?…, sino dejarnos guiar y cuidar por Dios; y sustituir el espíritu de batalla de las ideologías, por Dios, por la fe y por los valores humanos.