Cómo el mundo occidental perdió realmente a Dios - Alfa y Omega

Cómo el mundo occidental perdió realmente a Dios

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Hay quien explica que el cansancio del cristianismo en Occidente ha provocado el declive de la familia como institución. Sin embargo, Mary Eberstadt afirma, en Cómo el mundo occidental perdió realmente a Dios (ed. Rialp), que el proceso ha sido inverso: ha sido el desmoronamiento de la familia lo que ha traído consigo el debilitamiento de la fe, como en un efecto dominó. Interesante lectura de los problemas de nuestro tiempo que defiende también la importancia de la doble hélice fe-familia como impulso para el bienestar de la sociedad.