El Papa dedicó todos sus tuits este fin de semana a niños inmigrantes y refugiados como Mohamad - Alfa y Omega

El Papa dedicó todos sus tuits este fin de semana a niños inmigrantes y refugiados como Mohamad

Francisco ha prestado su voz, que escuchan decenas de millones de personas en Twitter, a la primera campaña del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral a favor de los menores que huyen de la pobreza y la guerra en sus países

María Martínez López

Este fin de semana, todos los tuits del Papa Francisco dirigidos a sus más de 32 seguidores en Twitter se han centrado en los problemas de los menores migrantes. Ha sido su aportación a la primera campaña mediática del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que comenzó su labor el 1 de enero.

La campaña coincidía con la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que este año tenía como lema Migrantes menores, vulnerables y sin voz. Se estima que la mitad de los refugiados en todo el mundo son menores de 18 años. Los mensajes que han lanzado las cuentas de @Pontifex en distintos idiomas –desde el italiano y el español hasta el árabe o el latín– han sido:

–«Los migrantes menores de edad, especialmente los que están solos, se encuentran desprotegidos. Ayudémosles, hagámonos cargo de ellos».

–«Los niños obligados a huir de los conflictos son los más indefensos, sobre todo si están solos. Recemos por ellos y ayudémosles».

–«Explotadores sin escrúpulos dañan a tantos niños, tratados como mercancía y esclavizados. Dios bendiga a quienes los liberan».

–«Que la Sagrada Familia vele sobre todos los migrantes menores de edad, y acompañe en su camino a los más vulnerables y sin voz».

Estos mensajes, muy genéricos, remitían además a la recién estrenada cuenta de la sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio (@M_RSeccion). Allí, y en el perfil de LinkedIn de la sección, se han compartido algunas historias concretas que ponían rostro a las peticiones del Papa.

Por ejemplo, Francisco hablaba de «niños obligados a huir de los conflictos». Niños como Mohamad, obligado a huir de Irak. «Sus padres fueron asesinados delante de él durante la guerra. Él sufrió disparos en las piernas y la cirugía realizada en malas condiciones en un hospital local empeoró la herida. Consiguió encontrar refugio en Rumanía en 2014, cuando tenía 15 años».

Este joven «estaba asustado y dolorido cuando el Servicio Jesuita al Refugiado lo encontró –continúa la historia compartida en LindedIn–. A principios de 2016, SJR le ayudó a obtener tratamiento médico especializado. Después de una operación exitosa, Mohamad está feliz y espera otras operaciones que necesitará para volver a caminar con libertad. Poco a poco, se está transformando de adolescente en joven adulto, y espera una vida normal».

En otra de las historias, la protagonista es Aina, «que ha sufrido la violencia de la trata de personas. ¿Cómo podemos permanecer indiferentes con lo que le está pasando a la humanidad?».