Conclusión - Alfa y Omega

Conclusión

CEE
«Libertad y respeto para vivir de acuerdo a nuestras convicciones»

81. Terminamos esta Instrucción pastoral expresando nuestra voluntad y la voluntad de todos los católicos de vivir en el seno de nuestra sociedad cumpliendo lealmente nuestras obligaciones cívicas, ofreciendo la riqueza espiritual de los dones que hemos recibido del Señor, como aportación importante al bienestar de las personas y al enriquecimiento del patrimonio espiritual, cultural y moral de la vida. Respetamos a quienes ven las cosas de otra manera. Sólo pedimos libertad y respeto para vivir de acuerdo con nuestras convicciones, para proponer libremente nuestra manera de ver las cosas, sin que nadie se vea amenazado ni nuestra presencia sea interpretada como una ofensa o como un peligro para la libertad de los demás. Deseamos colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual de nuestra sociedad, en la consolidación de la tolerancia y de la convivencia, en libertad y justicia, como fundamento imprescindible de la paz verdadera. Pedimos a Dios que nos bendiga y nos conceda la gracia de avanzar por los caminos de la Historia y del progreso sin traicionar nuestra identidad ni perder los tesoros de humanidad que nos legaron las generaciones precedentes.

82. Nos gustaría poder convencer a todos de que el reconocimiento del Dios vivo, presente en Jesucristo, es garantía de humanidad y de libertad, fuente de vida y de esperanza para quienes se acercan a Él con humildad y confianza. La fe en Dios es como la pequeña simiente que se convierte en un árbol frondoso y fecundo, como la humilde levadura que fermenta la masa y la convierte en pan de vida y de hogar para los habitantes de la casa. La fe en Dios une a los pueblos y los guía en el camino de la Historia. Por eso, con humildad y amor verdadero, en virtud del ministerio que hemos recibido, «en nombre de Cristo, os suplicamos: dejaos reconciliar con Dios» (2 Cor 5, 10). Con Él, todos los bienes son posibles, sin Él, no se puede construir nada sólido, «pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto: Jesucristo» (1 Cor 3, 11).

83. Ofrecemos el fruto de nuestras reflexiones y de nuestro discernimiento a los miembros de la Iglesia y a todos los que quieran escucharnos, compartiendo abiertamente, con todos, nuestros temores y nuestras esperanzas. Y ponemos el presente y el futuro de España bajo la protección de Santa María, la Mujer del Amor y de la Fidelidad, Madre de Jesucristo y Madre nuestra, cuya amorosa protección ha acompañado a todos los pueblos y ciudades de España a lo largo de nuestra historia, desde los primeros años de nuestra vida cristiana.

Madrid, 23 de noviembre de 2006
memoria de San Clemente I, Papa y mártir

Notas

1 Cf. Concilio Vaticano II, Constitución Gaudium et spes, 1; Carta a Diogneto, fragmentos citados en Catecismo de la Iglesia católica, 2240.

2 Cf. LXXXVII Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal Española (21-22 junio 2006), Comunicado oficial, BOCEE 20 (30-VI-2006), 60.

3 Cf. LXXIII Asamblea Plenaria de la CEE, La fidelidad de Dios dura siempre. Mirada de fe al siglo XX, BOCEE 16 (31-XII-1999), 100-106.

4 Es muy instructiva a este respecto la relectura de la Declaración colectiva de la XVII Asamblea Plenaria de la CEE, de 1972, La Iglesia y la comunidad política. La continuidad en los planteamientos de aprecio por la democracia se hace patente en la colección de documentos Moral política. Magisterio de la Conferencia Episcopal Española 1972-2002 (ed. preparada por Fernando Fuentes Alcántara, Edice, Madrid 2006).

5 Cf. Gaudium et spes, 36.

6 Cf. ibíd. 7.

7 Cf. Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia en Italia, Verona (19 octubre 2006), www.vatican.va.

8 Cf. LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, Teología y secularización en España. A los cuarenta años del Concilio Vaticano II, BOCEE 20 (30-VI-2006), 31-50; LXX Asamblea Plenaria de la CEE, Dios es amor. Instrucción pastoral en los umbrales del siglo XX, BOCEE 15 (31-XII-1998), 111-124, esp. nn.10-11; LIII Asamblea Plenaria de la CEE, «La verdad os hará libres» (Jn 8, 32). Instrucción pastoral sobre la conciencia cristiana ante la situación moral de nuestra sociedad, BOCEE 7 (7-I-1991), 13-32, esp. nn.30-33.

9 Cf. LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, Algunas orientaciones sobre la ilicitud de la reproducción humana artificial y sobre las prácticas injustas autorizadas por la Ley que la regulará en España, BOCEE 20 (30-VI-2006), 26-30; Comité Ejecutivo de la CEE, El Proyecto de Ley de Investigación Biomédica no protege el derecho a la vida y permite la clonación de seres humanos (19-X-2006); Comité Ejecutivo de la CEE, En favor del verdadero matrimonio, BOCEE 18 (31-XII-2004), 97; Comité Ejecutivo de la CEE, Nota acerca de la objeción de conciencia ante una ley radicalmente injusta que corrompe la institución del matrimonio, BOCEE 19 (30-VI-2005), 31; Comisión Permanente de la CEE, Ante el Proyecto de Ley Orgánica de Educación, BOCEE 19 (31-XII-2005), 89-90; Comité Ejecutivo de la CEE, La LOE no cumple los Acuerdos con la Santa Sede, BOCEE 20 (39-VI-2006), 62.

10 Cf. Juan Pablo II, Exhortación postsinodal Ecclesia in Europa, 18-22.

11 Cf. Juan Pablo II, Carta apostólica Tertio millennio adveniente, 4-8.

12 Cf. Gaudium et spes, 10.

13 Así nos lo proponía a los obispos españoles el Papa Benedicto XVI, el pasado 8 de julio de 2006, en la Capilla del Santo Cáliz, de la catedral de Valencia: «En momentos o situaciones difíciles, recordad aquellas palabras de la Carta a los Hebreos: Corramos en la carrera que nos toca sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz sin miedo a la ignominia (…) Y no os canséis ni perdáis el ánimo (12, 1-3)»: Alfa y Omega 50? (?-VII-2006), ?.

14 Cf. Juan Pablo II, Tertio millennio adveniente, 29.

15 Cf. LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española 2006-2010. «Yo soy el pan de vida» (Jn 6, 35). Vivir de la Eucaristía, BOCEE 20 (30-VI-2006), 9-25.

16 Cf. Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia en Italia.

17 Es la afirmación del Concilio Vaticano II tan repetida por Juan Pablo II: «Realmente, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado» (Gaudium et spes, 22). Afirmación que resuena también en las enseñanzas de Benedicto XVI, cuando recuerda de muchos modos: «¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo» (Homilía en la Misa de inicio del pontificado – 24 abril 2005); o bien: «No entran, por tanto, en nuestras intenciones un repliegue o una crítica negativa; propugnamos, en cambio, una ampliación de nuestro concepto de razón y de su empleo» (Lección magistral en la Universidad de Ratisbona – 12 septiembre 2006: Alfa y Omega 5?? (?-IX-2006), ?.

18 Juan Pablo II, Ecclesia in Europa, 53.

19 Para lo que sigue nos inspiramos muy de cerca en el ya mencionado discurso de Benedicto XVI en Verona. Cf. también Catecismo de la Iglesia católica, Tercera Parte, Primera Sección ( La vocación del hombre: la vida en Cristo ); LIII Asamblea Plenaria de la CEE, «La verdad os hará libres» (Jn 8, 32). Instrucción pastoral sobre la conciencia cristiana ante la situación moral de nuestra sociedad, ibíd., especialmente la parte III: Algunos aspectos fundamentales del comportamiento moral cristiano.

20 Cf. Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, Esperamos la resurrección y la vida eterna, BOCEE 12 (7-III-1996), 49-58.

21 Cf. Juan Pablo II, Ecclesia in Europa, 50.

22 Cf. LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española 2006-2010. «Yo soy el pan de vida» (Jn 6, 35). Vivir de la Eucaristía, ibíd., nn.14-15; LXXVIII Asamblea Plenaria de la CEE, Orientaciones pastorales para el Catecumenado, BOCEE 16 (30-VI-2002), 31-26; LXX Asamblea Plenaria de la CEE, La iniciación cristiana. Reflexiones y orientaciones, BOCEE 15 (31-XII-1998), 75-110.

23 Cf. Conferencia Episcopal Española (ed.), El Papa en Valencia con las familias. Viaje apostólico de Su Santidad Benedicto XVI a Valencia (España) con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, 8-9 de julio de 2006, Edice, Madrid 2006; LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española 2006-2010. «Yo soy el pan de vida» (Jn 6, 35). Vivir de la Eucaristía, ibíd., nn.28-29.

24 Cf. LXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE, ibíd., esp. nn.20-27; LVI Asamblea Plenaria de la CEE, Sentido evangelizador del domingo y de las fiestas, BOCEE 9 (6-XI-1992), 211-225.

25 Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia en Italia. Cf. Gaudium et spes, 36, 40, 76; Benedicto XVI, encíclica Deus caritas est, 28-29.

26 Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia en Italia. Cf. Deus caritas est, 29.

27 Cf. Consejo Pontificio Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, BAC-Planeta, Madrid 2005, nn.565-574.

28 Cf. Para este apartado y los siguientes: LXV Asamblea Plenaria de la CEE, Instrucción pastoral Moral y sociedad democrática, BOCEE 13 (19-VI-1996), 88-97.

29 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, nn.396 y 407.

30 Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia en Italia.

31 Gaudium et spes, 75.

32 Juan Pablo II, encíclica Evangelium vitae, 70.

33 Gaudium et spes, 26.

34 Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 164.

35 Cf. CXI Comisión Permanente de la CEE, Instrucción pastoral Constructores de la paz, BOCEE 3 (enero/marzo 1986), 3-24, nn.95-98; LXXIX Asamblea Plenaria de la CEE, Instrucción pastoral Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, BOCEE 16 (31-XII-2002), 91-101. Se puede consultar el libro La Iglesia frente al terrorismo de ETA, selección y edición de textos de José Francisco Serrano Oceja, BAC, Madrid 2001, con más de 800 páginas dedicadas a este tema tan doloroso.

36 «Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear no sería prudente ni moralmente aceptable. Pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder local o de cualquier otro tipo, es inadmisible. Es necesario respetar y tutelar el bien común de una sociedad pluricentenaria»: Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, ibíd., n.35.

37 Juan Pablo II, Mensaje a los obispos italianos sobre las responsabilidades de los católicos ante los desafíos del momento histórico actual (6 enero 1994).

38 Ibíd.

39 Cf. Benedicto XVI, Deus caritas est, 20.

40 Cf. ibíd., 18.