Las series de la felicidad

Ya lo han dicho los colegas de la Universidad Loyola de Andalucía. Ser habitual seguidor de las series de ficción nos hace más felices. Claro está que como aquí somos un poco escolásticos –aunque ahora ya parece que no se lleva– vamos a definir el término felicidad. Se trata no de un estado placentero, nirvánico, positivo, que diría un posmoderno –que también–. El concepto de felicidad del que hablan los investigadores es aristotélico, es decir, centrado en las virtudes en la relación con el crecimiento moral de la persona.

Aplicando al caso los parámetros de la investigación de Peterson y Seligman (2004), han concluido, después de analizar los resultados de la muestra –unas 1.000 entrevistas–, que «ser fan –según dice la comunicación de los resultados– puede asociarse claramente al ejercicio de varias virtudes y fortalezas humanas. Los espectadores fans buscan contenidos audiovisuales que supongan un enriquecimiento intelectual y cognitivo, por lo que desarrollarían fortalezas humanas asociadas a virtudes como la sabiduría y el coraje».

¿Cuáles son las series que este año nos harán más felices? Espero que la segunda temporada de Sucesor designado (ABC) nos siga ayudando a entender lo que significa la integridad moral en un líder político; en The good place (NBC) Eleanor nos permitirá entender qué significa ser mejor persona; Pure genius (CBS) o como la tecnología aplicada a la medicina se convierte en algo más que biotecnología; Still stard crossed (ABC), la versión de Romeo y Julieta, por cierto, grabada en varias ciudades españolas; Taboo (BBC), que ya se puede ver en HBO y que nos habla de las cartografías del mal; la nueva temporada de Twin Peaks (Showtime) de David Lynch, que nos introducirá en la complejidad de la existencia; el ya clásico Juego de Tronos de HBO, o las nuevas tipologías del ejercicio del poder; la apasionante Homeland, de Showtime, con una nueva presidenta en los Estados Unidos; Leftlovers, esa pedagogía de HBO sobre el dolor y la pérdida, o The good fight (CBS) que es un spin-off de The good wife y que nos permitirá otear las tendencias del mundo en el que vivimos.

Por no hablar de las españolas, Perdóname, Señor, de Telecinco, que hay que cruzar los dedos con esa historia de la joven monja que va a solventar algunas cuentas del pasado; Reinas de TVE; o La verdad de Telecinco. Motivos muchos y variados de felicidad.