Secretaria de Estado de Turismo de Portugal: «Portugal promovió Fátima como destino turístico por primera vez en 2016. Antes había complejos»

El centenario de las apariciones de Fátima será uno de los eventos de 2017. ¿Qué tiene previsto su departamento?
Estamos dedicando mucha atención al centenario de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcitos, también porque el Papa vendrá a Portugal el 12 y 13 de mayo. Por eso pensamos que este año tenía que ser especial para Portugal en términos de espiritualidad y de mostrar un Portugal diferente donde se pueden experimentar emociones nuevas y desconectar.

¿Cómo se concreta esta apuesta?
Estamos trabajando mucho con la Iglesia para la programación de eventos religiosos, conciertos, etc. En el santuario, por ejemplo, todas las noches de este año hay procesión con velas. [Normalmente se celebra del 12 al 13 de cada mes, y todos los días de Semana Santa a octubre, N. d. R.]. Por otro lado, los 20 mejores artistas portugueses (diseñadores, escultores, pintores) han sido invitados a representar cómo interpretan ellos Fátima. En este momento las obras están expuestas en Lisboa, en la iglesia de la Concepción Vieja —proyecto piloto de los Jerónimos de Madrid—. Son piezas inesperadas; por ejemplo, unas alas, unas zapatillas de andar por casa… También estamos promoviendo una película de dibujos animados sobre Fátima en la que José Mourinho va a poner voz al Papa. Por último, hemos hecho una gran inversión para desarrollar y promover los Caminos de Fátima junto con el Camino portugués a Santiago.

¿Los Caminos de Fátima?
Hay dos Caminos de Fátima: el Atlántico, junto al mar; y otro que va por el centro del país, en medio de la naturaleza, a lo largo del Tajo, y que es deslumbrante. Son antiguos, pero estaban un poco abandonados y no debidamente estructurados. Estamos trabajando para que se vivan y promuevan bien también turísticamente: señalando y adaptando todo el camino. También hemos creado una plataforma para que las personas sepan cómo hacerlos. Lo mínimo para hacerlos serían cuatro días, pero para disfrutarlo bien diría que una semana. Queremos mostrar Portugal como un país de caminos, puentes y diálogo, y también de auto-descubrimiento. Portugal se puede descubrir, pero también te puedes descubrir tú. Estamos percibiendo que esta imagen de destino de caminos vinculados a la espiritualidad atrae a la gente para decidir su viaje.

¿Han contado con la Iglesia en estos proyectos?
Ha sido nuestro primer paso: buscar trabajar todos juntos con un calendario común, actividades conjuntas y una promoción articulada. Ha sido un trabajo estupendo, de diálogo, que ha dado muy buenos resultados y ha permitido hacer por primera vez una promoción conjunta de este producto fantástico que tenemos pero que no se conoce. La gente solo conoce Fátima para un día al año, pero los Caminos permiten tener esta experiencia de espiritualidad durante todo el año. Y no hace falta ser católico, porque también es una experiencia de cultura y naturaleza.

Resulta curioso pensar que, al principio de las apariciones, los pastorcitos tuvieron problemas con las autoridades. Tampoco fueron fáciles los primeros tiempos del santuario. Y ahora, un Gobierno de izquierdas (socialistas y comunistas) lo promociona como uno de los principales destinos durante este año.
2016 ha sido la primera vez que el Gobierno se ha fijado en Fátima para promoverlo internacionalmente. Creo que antes había complejos. Lo que está pasando ahora en Portugal es un fenómeno espectacular de diálogo. Esto se siente mucho. Creo que estamos mostrando al mundo que el diálogo es posible para todos. Se están creando plataformas de entendimiento y de diálogo, y creo que puede ser un ejemplo para el mundo de que es posible políticamente hablar y establecer compromisos con la izquierda y con la derecha, fijando objetivos comunes. El año pasado por primera vez promovimos Fátima en Brasil, y no sé si será resultado directo de eso o no, pero hemos conseguido un 94 % de crecimiento de las visitas de ese país en noviembre, un mes de temporada baja. Se trata de trabajar sin complejos con los mercados que nos interesan promoviendo nuestra cultura y patrimonio, religiosos y no religiosos.

Una peregrinación no es un viaje turístico, está organizada desde una sencillez mayor y se intenta evitar un enfoque meramente turístico. ¿Ha sido difícil compaginar estas dos perspectivas?
Ha sido un trabajo exigente pero muy fuctífero. En el último año Fátima ha organizado muchas conferencias internacionales sobre espiritualidad, no sobre religiosidad; y desde la perspectiva ecuménica y como punto de encuentro de varias religiones. Queremos promover Portugal como destino de espiritualidad, no un destino de masas. Ese es nuestro punto de encuentro con la Iglesia. Queremos que cada persona tenga una experiencia única en Portugal.

¿Qué ha supuesto Fátima para su país a lo largo de este siglo?
En su momento, Fátima fue un mensaje de esperanza para los portugueses, pero también en todo el mundo. Los pastorcitos son los ojos de la esperanza. Nos dice que podemos encontrar soluciones incluso en un mundo difícil, como el de la I Guerra Mundial en 1917. El Papa Juan Pablo II cuando habló de los secretos de Fátima fue para subrayar que habría paz en el mundo. Este es también el mensaje de 2017: lo imposible es posible, los milagros ocurren.

¿Se ha planteado que la promoción de Fátima incluya cuestiones importantes para el Papa, como la custodia de la creación o la ayuda a los más desfavorecidos?
Nuestra gran preocupación es que el turismo en Portugal no solo sea creador de riqueza económica, sino que esa riqueza sea para las poblaciones. Una de nuestras apuestas es la creación de empleo en el turismo —en 2016 se crearon 45.000 nuevos puestos de trabajo— de manera que sea una forma de desarrollo para los portugueses, pero no solo para ellos. Queremos que en Portugal todos sean bienvenidos, y estamos trabajando muchísimo para acoger a refugiados. Preparamos una campaña específica de integración de los refugiados en la actividad turística; aunque ahora no puedo adelantar más. Queremos demostrar que el turismo es una oportunidad para acoger.

Los puestos de trabajo que genera el turismo se miran con cierta suspicacia por ser poco estables.
Es una de las razones por las que queremos garantizar el turismo todo el año. El 63 % del crecimiento del turismo en Portugal fue en temporada baja. Tuvimos un crecimiento de 30.000 nuevos puestos de trabajo solamente en noviembre. Solo nos interesa el turismo si es una actividad sostenible durante todo el año.

¿Cuántos visitantes se esperan este año en el santuario?
Para la visita del Papa está todo lleno, la demanda es muy grande no solo en Fátima sino hasta Lisboa. La oportunidad es ir a lo largo del año, porque siempre va a haber cosas magníficas. No tenemos cifras de previsión concretas para Fátima, pero nuestro objetivo es mantener el crecimiento del 10 % que tuvimos en 2016. En noviembre un mes de temporada baja, el mercado americano creció un 30 %, el brasileño un 94 % y el polaco, muy asociado al turismo religioso, de cerca del 25 %. En Google ha sido el tercer destino turístico más buscado. Y nuestro país recibió, ese mismo año, 600 premios internacionales. En lo que llevamos de enero de 2017, ha sido referencia en 113 publicaciones (New York Times, CNN, Travel and leisure) como un destino que no te puedes perder este año. CNN lo ha llamado «el mejor secreto de Europa». Vamos a promocionar Portugal en Corea del Sur, que tiene bastante turismo religioso.