El Patriarca latino de Jerusalén califica la ley de asentamientos de «anexión de facto» - Alfa y Omega

El Patriarca latino de Jerusalén califica la ley de asentamientos de «anexión de facto»

Fides

«Anexión de facto de los territorios privados palestinos» que «socava la solución de dos estados», e incluso suprime más aún las «esperanzas de paz» y puede causar «serias consecuencias». Con estas palabras específicas el Patriarcado Latino de Jerusalén expresó ayer su opinión fuertemente negativa y sus preocupaciones con respecto a la ley aprobada por el Parlamento de Israel el lunes 6 de febrero, que ha «regularizado» retroactivamente unas 4 mil casas de asentamientos israelíes construidos ilegalmente en territorios palestinos ocupados ilegalmente por el ejército israelí.

En un comunicado difundido a través de sus medios de comunicación oficial, el Patriarcado Latino define esta medida como «injusta y unilateral», y expresa su gran preocupación por el futuro de paz y justicia en Tierra Santa, llamando a los líderes a «tomar medidas decisivas en favor la paz, la justicia y la dignidad para todos».

Desde el pasado 20 de enero, Israel ha aprobado la construcción de 566 viviendas para colonos en tres áreas de los territorios de Jerusalén, y 5.502 nuevas viviendas en distintas zonas de Cisjordania. El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, ha anunciado el inicio de una «nueva era donde la vida en Judea y Samaria está volviendo a su curso natural». «De esta manera», dijo hace unos días a la Agencia Fides el padre Raed Abusahliah, Director de Caritas Jerusalén, «se continua con la política de hechos consumados que desde el principio ha saboteado con eficacia los acuerdos de paz de Oslo. La consigna de los acuerdos de paz fue land for peace, tierra en cambio de paz.

En 1993, la firma de los acuerdos preveía la retirada de Israel del territorio palestino en un margen de tres años de tiempo. 23 años después, siguen construyendo. Los asentamientos construidos en territorios palestinos son más de 400. Han rodeado Jerusalén y están construyendo alrededor de Belén, Hebrón, Ramallah, a pocos kilómetros de la casa de Abu Mazen. Viven 650 mil colonos, orientados ideológicamente, para los cuales Judea y Samaria son la tierra prometida por Dios a sus antepasados, el pueblo elegido. Todo esto simplemente significa que la propuesta de «dos estados para dos pueblos» está muerta. Esta es la realidad a la que nos enfrentamos».