Algunos son niños de menos de 6 años, pero les obligan a matar

«¿Te unes a la oración del Papa y al Manifiesto por los niños soldado?». Entreculturas y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) buscan interpelar las conciencias con esta pregunta. Los firmantes piden «que se preserve a los menores de los conflictos armados y del acceso a las armas»; «que se garantice un trato igualitario a todos los niños y niñas», sin discriminaciones «por origen, religión, sexo o condición económica»; «que se garantice el acceso a la educación gratuita a todos los niños y niñas en las zonas de conflicto»; «que se garantice su derecho a acceder a un sistema de salud e higiene»; y «que los más vulnerables no sean víctima de la violencia física, psicológica o sexual.

La campaña ha sido lanzada en más de 20 países en idioma español y en inglés. El documento, que puede firmarse en la dirección http://menoressoldado.entreculturas.org, ha sido presentado con motivo del Día Internacional contra la Utilización de Menores Soldado, que se celebra este domingo, 12 de febrero. Entreculturas y el JRS lo hacen sumándose a la intención de Francisco, que en diciembre dedicó el Vídeo del Papa a esta causa. La Red Mundial de Oración del Papa es también una iniciativa de la Compañía de Jesús.

Un blanco fácil para ser reclutados

Más de 230 millones de menores viven en zonas afectadas por conflictos armados. Los niños soldado se estima que ascienden a unos 250.000, repartidos entre 17 países.

«Los menores desplazados son un blanco fácil para ser reclutados ya que muchas veces carecen de protección y de educación, lo que les hace más fácilmente manipulables», constatan ambas organizaciones. «Estos menores, algunos de ellos con menos de seis años, son forzados a luchar y matar, y se ven también envueltos en actividades de espionaje, apoyo a grupos armados como informantes o mensajeros o participando en actividades ilícitas como la producción de drogas. En ocasiones son también sexualmente explotados. Muchos mueren, son gravemente heridos o acaban prisioneros. Son víctimas de constantes abusos que les transforma en personas violentas lo que hace que su reinserción en la sociedad sea un enorme desafío».

Proyectos en África y América Latina

Entreculturas y el JRS llevan a cabo diversos proyectos con niños en esta situación. Además de pedir oraciones por estos niños, ambas organizaciones piden ayuda para tres iniciativas en República Centroafricana, en Sudán del Sur y en Colombia.

En República Centroafricana , sumida en una grave crisis desde 2012, ambas organizaciones trabajan en el sur y en el centro del país, concretamente en Bangui y Bambari, atendiendo a menores para que puedan volver a la escuela y retomar una vida normal.

En Sudán del Sur, víctima de una cruenta guerra civil, miles de niños han sido reclutados por ambas facciones. Por ese motivo Entreculturas y JRS abieron en Maban el Arrupe Learning Center, una escuela residencial de Formación de Maestros.

Mientras que, en Colombia, las dos organizaciones recuerdan que «niñas, niños y adolescentes han estado a merced del reclutamiento por parte de grupos armados, un riesgo agravado aún más para aquellos desplazados forzosamente».