Una escultura del Papa en la frontera entre EE. UU. y México conmemora su visita a Ciudad Juárez - Alfa y Omega

Una escultura del Papa en la frontera entre EE. UU. y México conmemora su visita a Ciudad Juárez

Un año después de la visita del Papa a Ciudad Juárez, donde celebró una Misa a pocos metros de la frontera, la ciudad fronteriza inaugura este viernes un monumento en ese mismo punto. Los vecinos de Juárez han contribuido donando sus llaves

EFE
Foto: AFP Photo/Herika Martínez

Con una altura de más de cuatro metros y pulida en un blanco inmaculado, una escultura del Papa Francisco realizada por un artista mexicano vigila a partir de este jueves la frontera entre México y Estados Unidos desde Ciudad Juárez, urbe mexicana del estado de Chihuahua que limita con el país vecino del norte.

El escultor juarense Pedro Francisco Martínez llegó este jueves por la mañana a su estudio de Ciudad Juárez para ver cómo era transportada su obra hasta El Punto, lugar en que la escultura fue instalada de forma simbólica, ya que es el mismo sitio que visitó el pontífice cuando viajó a México el año pasado.

Con voz alegre, Martínez explicó a EFE que, pese a que este jueves fue transportada la escultura en un proceso que tardó unas cinco horas, la obra será inaugurada mañana para coincidir con el día en que el pontífice visitó Ciudad Juárez en 2016.

La inauguración tendrá lugar este viernes a las 17:00 hora local (23:00 GMT) y contará con la presencia del alcalde de Ciudad Juárez, Enrique Serrano, y con la interpretación de la Orquesta Azteca, formada por 120 jóvenes músicos, y finalizará con una Misa que presidirá el obispo local, José Guadalupe Torres.

El recorrido desde el estudio hasta El Punto es de 6,4 kilómetros y, como la estatua pesa 1.110 kilos y mide 4,60 metros, fue necesario usar una grúa para poner horizontal la efigie del pontífice en una plataforma dentro de un camión para evitar que los cables de la calle se enredaran en el sonriente rostro de Francisco.

Según el escultor, fue el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Ciudad Juárez, Alejandro Ramírez, quien convenció a un grupo de empresarios para homenajear al pontífice con una escultura en la ciudad limítrofe con El Paso (Texas, EE. UU.).

«Es un símbolo de amor, bondad y solidaridad. El brazo izquierdo está paralelo al Río Bravo (que divide a México de EE. UU.) para que él lance el mensaje de esperanza con la paloma y alcance a las dos ciudades, que son ciudades unidas y que no las va separar ni una muralla ni un río. La comunidad humana no tiene fronteras», aseveró Martínez.

Esos empresarios contactaron al escultor, quien empezó a poner manos a la obra a partir de una minuciosa investigación sobre la personalidad y los atuendos del pontífice, explicó el artista, que tiene más de 20 monumentos por toda la ciudad.

Detalles como los botones de la ropa, que tienen un 33 en alusión a la edad en que Jesucristo fue crucificado, o los zapatos desgastados que llevaba cuando fue nombrado máxima autoridad del catolicismo, fueron cruciales para reflejar el rechazo del líder religioso «hacia el glamour fastuoso del papado», dijo el artista.

Para Martínez, la obra «debe glorificar el personaje», por lo que la diseñó a una escala del doble de su tamaño natural (1,75 metros) hasta alcanzar los 4,60 metros debido a que tiene un brazo levantado y a que está instalada sobre un pedestal circular de bronce de 10 centímetros.

Cuando se anunció que se instalaría la escultura en El Punto, sitio donde se ubicaba la Feria de Ciudad Juárez, a menos de 50 metros del Río Bravo y de la frontera, la población reaccionó entusiasmada.

Frente a esta reacción, Ramírez, el líder de la Canaco local, distribuyó cajas de cartón en comercios de la ciudad para que la gente depositara sus llaves y que la escultura tuviera una parte de la población al fundirse, donación que llegó hasta 300 kilos.

Aunque nunca se pensó en usar únicamente las llaves para la escultura, ya que contienen mucho plomo y poco bronce, la idea era que la gente de Ciudad de Juárez «estuviera parcialmente en la obra de una manera simbólica», dijo el escultor.

La obra, que es «completamente blanca para ser totalmente espiritual», ya que el arista quería evitar los dorados para que no pareciera «ostentosa», está hecha de materiales donados por varias instituciones y constructoras, incluyendo bronce de alta calidad, mármol y concreto, precisó.

Recordó que cuando se propuso hacer una estatua en homenaje al Papa Francisco para recibirlo en su visita del 17 de febrero de 2016 a Ciudad de Juárez, el Pontífice rechazó la iniciativa.

Pese a que «al principio no le hizo gracia la propuesta», el pontífice «está a la expectativa» sobre la obra de Martínez, concluyó.