El cardenal Urosa dice que el Gobierno venezolano se ha burlado del Vaticano en el diálogo - Alfa y Omega

El cardenal Urosa dice que el Gobierno venezolano se ha burlado del Vaticano en el diálogo

Denuncian que el régimen se ha burlado del Vaticano y usa el diálogo para lavarse la cara

ABC
El cardenal Jorge Urosa Savino

Tanto el Parlamento como la Iglesia venezolana han unido sus voces para rechazar el llamamiento al diálogo que el régimen de Nicolás Maduro ha hecho con el apoyo del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, cuya gestión no ha producido ningún resultado.

El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, ratificó que no hay ni habrá diálogo con el régimen que lo utiliza para «lavarse la cara» y el Cardenal de Caracas, Jorge Urosa Savino, aseguró que Maduro se ha burlado del Vaticano y del Papa Francisco con la llamada mesa de conversaciones.

El diputado Borges advirtió que el gobierno pretende usar el diálogo para lavarse la cara pero «no hay diálogo ni está planteado hasta que el gobierno no cumpla con las cosas que se ha comprometido desde el año pasado y que son las mismas que exigimos hoy día».

Se refirió a las cuadro condiciones que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática ha exigido: abrir el canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas, lograr que se den las elecciones este mismo año, liberar a todos los presos políticos y respetar a la Asamblea Nacional.

El gobierno de Maduro se encuentra en estos momentos en «bancarrota y dividido internamente», aseguró el diputado Borges, y por eso busca oxigenarse con Zapatero para que le saque las castañas del fuego con el diálogo, dicen los analistas. La visita del expresidente español ha sido criticada por la oposición.

Burlarse del Vaticano

Pero el Cardenal Jorge Urosa Savino no se queda atrás. En sus declaraciones a la radio aseguró que el Gobierno bolivariano «se ha burlado del Vaticano porque hacer ver que quiere ir adelante con el diálogo, pero luego toma una serie de medidas que van en contra».

El arzobispo de Caracas dijo que «la voz de la Iglesia católica es una sola y seguirá siendo usada para defender al pueblo venezolano».

Urosa advirtió que el gobierno ha ido avanzando en «su línea totalitaria y dictatorial y si se da eso sería absoluta y totalmente contradictorio con esa supuesta voluntad de entablar un dialogo con la oposición. Eso sería un paso definitivo en el establecimiento de un gobierno dictatorial. Eso no es posible, el pueblo venezolano no está de acuerdo con ninguna dictadura. Esa ha sido la expresión democrática del pueblo en los últimos 50 años de vida nacional», aseguró.

Añadió que se trata de una «estrategia del gobierno» el hacer creer a la opinión pública que hay diferencias entre los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y los representantes que el Vaticano ha enviado en calidad de facilitadores para el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana.

Los obispos venezolanos «estamos firmemente unidos con el Santo Padre, en plena comunión con el nuncio, monseñor Aldo Giordano, y coincidimos en los aspectos más importantes que tienen que ver con la vida nacional», aseguró.

Monseñor Urosa reconoció que en la sesión del 11 y 12 de noviembre el diálogo encalló, llegó a un punto casi muerto. El comunicado que salió de allí fue «muy, pero muy flojo, y los problemas fundamentales que estaban previstos resolverse y que habían acordado las partes resolver, no se habían resuelto. Por eso el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, envió una carta tanto al gobierno como a la representación de la MUD en la cual decía que no se había avanzado y que no era satisfactorio el resultado», agregó.

«Eso indicaba que el Vaticano no estaba satisfecho con lo que se había logrado, al igual que no lo estamos los obispos venezolanos. Estamos completamente de acuerdo con el cardenal Parolin, quien es el portavoz más calificado de la Iglesia para hablar de esto después del Papa», precisó Urosa.

«Nosotros creemos que el diálogo es sumamente importante, pero ese diálogo que concluyó con ese fracaso en noviembre de 2016, tiene que ser reemplazado por un diálogo verdaderamente efectivo para resolver los problemas. Eso es lo que nosotros queremos», aclaró.

Ludmila Vinogradoff / ABC