Educar en el asombro - Alfa y Omega

Educar en el asombro

José Antonio Méndez

Para quien está acostumbrado, por afición, devoción u obligación profesional, a zambullirse en ensayos sobre educación, es tan difícil como gratificante encontrar un libro que se salga del estrecho margen de los tópicos y aporte ideas frescas, útiles y, sobre todo, enraizadas en la verdad. Ideas y propuestas que estén tan asentadas en nuestra realidad antropológica como para que cualquiera, incluso el lector no habituado a estos contenidos, se pueda dar cuenta de que lo que lee es cierto, responde a sus necesidades vitales y no es una mera elucubración pedagógica oportunista. Y que, además, disfrute al leerlas. Educar en el asombro, de Catherine L’Ecuyer, es todo eso y mucho más. Por algo la editorial Plataforma Actual lleva ya 10 ediciones en dos años. Es, quizás, uno de los mejores libros sobre educación que se han escrito en las últimas décadas. En 169 páginas (tan accesibles que se pueden leer de un tirón, pero que se disfrutan más si se leen pausadamente, subrayando y haciendo anotaciones en los márgenes), L’Ecuyer explica por qué es tan importante dejar que los niños sean niños, o sea, curiosos, inquietos, juguetones…, pues tienen por sí mismos (lo traen de serie) un potencial fascinante para llegar a ser, de adultos, la mejor versión de sí mismos. La autora pone al niño en el centro de la educación, pero de una forma rompedora. Habla sin tapujos, con datos y, sobre todo, con sentido común, de los peligros del factor pantalla, de la hiperactividad inducida en nombre del ocio, de los mitos de la estimulación temprana, de lo absurdo que es pretender que todos los niños sean genios, de la importancia que tiene enseñar al pequeño a apreciar la Bondad, la Verdad y la Belleza, de no tener miedo al Misterio, de ser capaces de contemplar para enseñar a descubrir el mundo. Y mucho más. Una advertencia a padres, profesores, educadores varios y gentes con inquietud: este libro no sólo puede cambiar la vida de un niño. También puede cambiársela a usted…