Dios, el cambio climático, el sistema político… ¿por qué cree en lo que cree? - Alfa y Omega

Dios, el cambio climático, el sistema político… ¿por qué cree en lo que cree?

El libro Filosofía y Sentido Común (Editorial Sekotia) es una invitación a enfrentarse a sus propias ideas, a desarrollar el pensamiento crítico, es un libro de amor por la búsqueda de la verdad

Redacción

Querido lector,

Apague por un instante la sesión de Facebook y Twitter, cierre los ojos y dedique unos instantes a pensar en lo que cree, en lo que opina sobre los grandes temas de la vida, en lo que piensa de la realidad que le rodea: Dios, el cambio climático, el sistema político de su país, la religión…

¿Por qué cree en lo que cree? ¿Por qué opina eso? ¿Por qué piensa de esa forma? ¿Es una creencia/opinión impuesta por la sociedad o es una opinión propia basada en una profunda reflexión?

El libro Filosofía y Sentido Común (Editorial Sekotia) es una invitación a enfrentarse a sus propias ideas, a desarrollar el pensamiento crítico, es un libro de amor por la búsqueda de la verdad.

Y es precisamente sobre la verdad sobre lo que versa la primera pregunta que lanzamos a los autores –José Fernando y Andrés Calderero–, que son padre e hijo respectivamente; doctor y estudiante de Filosofía –ambos con un largo etcétera en su currículum–; padre de diez hijos y recién casado…

En el libro proponéis una nueva definición de verdad, más allá de la planteada por santo Tomás en el siglo XIII en la que percibís un «reduccionismo». ¿Qué es la verdad para los autores de Filosofía y Sentido Común?

AC: En el libro proponemos una definición de verdad que consiste en la adecuación de todo el ser humano a la realidad. El ser humano a través de su razón y a través de sus actos puede vivir respetando lo que la realidad sea o puede engañar y engañarse pensando y viviendo de formas que no respeten la realidad.

JF: La verdad es algo no plenamente alcanzable, pero que ejerce una enorme atracción sobre el ser humano; sin ella, en la base de las relaciones humanas, la vida se hace muy difícil o imposible. Siempre que, intencionalmente por mentir, o por error, se lesiona la verdad se producen consecuencias desagradables para alguien. Lo verdadero ha de coincidir necesariamente con lo real; entendiendo por real no solo lo físico, lo tangible, sino todo aquello que existe, aunque no sea conocido por ningún ser humano.

Habláis de conocimiento más allá de la razón. ¿La fe es compatible con el sentido crítico?

JF: El sentido crítico es un requisito imprescindible para la fe; sin él se corre el riesgo de creerse cualquier cosa, con independencia de los motivos de credibilidad que la creencia en cuestión presente. Si la búsqueda de la verdad es sincera, todos los caminos han de converger necesariamente.

AC: La fe sí es compatible con el sentido crítico. Por un lado, hay determinadas creencias que son más razonables que otras, pero lo más importante es darse cuenta de que por mucho sentido crítico que tengamos, la razón no puede darnos todas las respuestas. En ese sentido el ser humano siempre ha creído en ideas que no puede demostrar racionalmente pero que aportan sentido y significado a su vida. Podemos decir que independientemente de la fe de cada persona todos podemos desarrollar nuestro sentido crítico en todos los ámbitos de nuestra vida.

«En todos los ámbitos de nuestra vida…» ¿también incluye las redes sociales? ¿Es posible aumentar nuestro sentido crítico con todo el ruido que se genera en ellas?

AC: La gran información que nos ofrece internet en nuestros días no es más que una herramienta que puede ser bien o mal utilizada. Quizás actualmente haga falta estar bien atentos cuando manejamos internet en general y las redes sociales en particular pues hay una alta probabilidad de toparse con información falsa. Pero por otro lado, es una gran oportunidad para conocer más y mejor el mundo que nos rodea. Así que podemos concluir que sí, es posible aumentar nuestro sentido crítico utilizando las redes sociales pero hay que utilizarlas con precaución y conocimiento de lo que se hace.

JF: No solo es posible, sino necesario, aunque nada más sea como mecanismo de defensa para sobrevivir en un maremágnum de información, en muchos casos contradictoria. Bien utilizadas, las RRSS pueden ser estupendas herramientas para, a base de observar los distintos enfoques que sobre un mismo tema tienen distintas personas, desarrollar la prudencia de comprobar la credibilidad de las fuentes antes de dar por buena una información.

¿Cinco consejos para fomentar el sentido crítico en el siglo XXI?

1. No apagar el asombro y la admiración por la gran cantidad de maravillas que nos rodean; tratar de no acostumbrarse a lo bueno, lo verdadero, lo bello y procurar huir del clima de queja continuo por todo lo que no funciona.

2. Adquirir la costumbre de reflexionar con la mayor profundidad posible sobre el posible sentido y significado de lo leído, oído, visto, experimentado, etc.

3. Leer autores clásicos para descubrir cómo, desde tiempos antiguos, la Humanidad se ha enfrentado a los grandes retos intelectuales y cómo muchos de estos retos están resueltos y… quizá olvidados; olvido quizá fomentado por el actual paradigma tecnocrático, economicista, utilitarista, que impide ver lo auténticamente valioso.

4. Participar en foros, debates, coloquios compartiendo información, conocimientos e inquietudes con actitud de respeto y generosidad.

5. Y, por supuesto, si nos lo permitís: leer Filosofía y sentido común. También puede ser una buena idea discutir el contenido con nosotros, sus autores: @JFCalderero y @Andrescalderero

El libro concluye con un epílogo de Alfonso López Quintás, doctor en Filosofía, catedrático emérito de Filosofía en la Universidad Complutense (Madrid) y miembro de número de la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas. «Su teoría de los niveles de realidad es fundamental para aprender a pensar bien y discernir qué procesos humanos son constructivos y qué otros resultan destructivos», explican los autores. «Su descripción de los procesos de vértigo y de éxtasis da claves muy eficaces para aprender a discernir entre lo noble y lo anodino, lo seguro y lo peligroso, el ascenso a los niveles más altos de nuestra vida y la caída en barrancos que echan a perder nuestras mejores ilusiones», concluyen.