Orgullosos de los misioneros - Alfa y Omega

Orgullosos de los misioneros

Todo católico debe sentirse orgulloso de los misioneros, pero muy especialmente los católicos de España, país que protagonizó la gesta de la evangelización de América. La misión ha sido y sigue siendo un gran motor de civilización en todo el mundo, dijo el ex embajador Francisco Vázquez, en su pregón del Domund, el lunes, en la madrileña catedral de la Almudena. «La Europa que hoy que conocemos, con los valores y principios democráticos e ilustrados», no se explicaría sin los monasterios, añadió

Redacción
Don Francisco Vázquez, en un momento del Pregón, en la catedral de la Almudena, de Madrid.

España cuenta con más de 14 mil misioneros, y todos deberíamos sentirnos orgullosos de ellos, porque «son el paradigma de la solidaridad con los más necesitados». Lo dijo el histórico dirigente socialista y antiguo embajador de España ante la Santa Sede, don Francisco Vázquez, en su pregón del Domund, en un acto presidido por el obispo auxiliar de Madrid monseñor Herráez, en ausencia del cardenal, y presentado por don José Francisco Serrano, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo.

«La Iglesia misionera es también la Iglesia civilizadora», añadió el embajador. Desde los tiempos de los primeros cristianos, cristianización equivale también a educar a los pueblos en principios como la solidaridad, la igualdad y la caridad. De hecho, además de predicar y bautizar, los misioneros enseñan y curan, fundan escuelas y hospitales, enseñan la protección de las personas y los más débiles, predican la paz y la caridad y establecen las normas del Derecho para buscar el bien común.

También «la Europa que hoy conocemos, con los valores y principios democráticos e ilustrados que constituyen su esencia, tienen su origen en la red de monasterios y todo el trabajo de los misioneros», subrayó. Tras las invasiones bárbaras, «lo que no habían conseguido las legiones romanas, lo consiguieron los misioneros con su fe».

Evangelización de América

Pero según Vázquez, «la más importante y hermosa de las páginas de la Iglesia misionera» en la Historia es la que protagonizó España con la evangelización de América, a pesar de «cierta incomprensión y hostilidad hacia la Iglesia y la propia idea de España» que se ha transmitido en el pasado y aún se mantiene hoy. Las Órdenes religiosas españolas pusieron 26 universidades en funcionamiento en América. Además, es la Iglesia la que «denuncia la esclavitud», y «defiende que todos los hombres son hijos de Dios, y todos —incluidos los indígenas— son iguales».

Apóstoles en nuestro entorno

Monseñor Fidel Herráez, obispo auxiliar de Madrid, resaltó que la Jornada Mundial de las Misiones «es una nueva oportunidad para dar gracias a Dios por la ingente labor de la Iglesia a favor de la Humanidad a través de los misioneros», y valoró la importancia del lema escogido para este año, Misioneros de la fe, porque «se hace presente el Año de la fe. Los misioneros suscitan el interés por conocer la fe desde la convicción de que es la razón de ser de su misión». Y advirtió: «A veces, se corre el peligro de reducir el compromiso misionero a la promoción humana de los pueblos, dejando a un lado la propuesta de la fe. El misionero, al anunciar la fe, anuncia la caridad y se compromete con la defensa de la dignidad de cada persona, especialmente la de los más pobres y vulnerables».

El obispo aludió también a la importancia de la cooperación con la actividad misionera —tanto espiritual como económica—, pero, sobre todo, «el compromiso se ha de manifestar siendo apóstoles de Jesucristo en nuestro entorno. La Iglesia en Madrid tiene un camino seguro: tomar parte activa de la Misión Madrid», que ya está en marcha.

El Domund se celebrará en Madrid con una Vigilia de Oración mañana, a las 20:30 h., en la parroquia del Sagrado Corazón (calle López de Hoyos, 73), y con el Tren misionero del sábado en Alpedrete (más detalles en csf@csf.es). El domingo será la colecta en todas las iglesias, y el 2 de diciembre, el Castillo de Javier, en Navarra, acogerá la entrega del Crucifijo misionero.