Últimos días en el desierto - Alfa y Omega

Últimos días en el desierto

Juan Orellana
Escena de 'Últimos días en el desierto'
Foto: La Aventura

Rodrigo García, el famoso cineasta hijo de García Márquez, vuelve a dar un giro en su filmografía (Nueve vidas, Cosas que diría solo con mirarla, Madres & hijas, Albert Nobbs…). Ahora se acerca a la figura de Jesucristo, centrándose en el pasaje de las tentaciones en el desierto. Todo es libre en un guion que inventa incluso las tentaciones concretas con que Satanás quiere probar al Hijo de Dios. Lo que pretende el cineasta es ofrecer una aproximación muy personal a la figura de Jesús, completamente al margen de preocupaciones de ortodoxia o verosimilitud exegética. Por un lado es necesario fijarse en Cristo como personaje, interpretado por el siempre luminoso Ewan McGregor: un Jesús tímido, discreto, prudente, de mirada bondadosa. Frente a las sinuosas reflexiones que el Diablo comparte con él, este silencioso Jesús nunca responde dialécticamente, sino que sigue haciendo su vida marcada por el servicio y la caridad. En este filme lo único que vemos de la divinidad del personaje es su amor por el prójimo y su actitud servicial. No se puede considerar una película religiosa al uso, pero en algunos aspectos parece sintonizar con los acentos pastorales del Papa Francisco.

Últimos días en el desierto
Director:

Rodrigo García

País:

Estados Unidos

Año:

2015

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'Últimos días en el desierto'