Primera Pascua en Teleskof tras el Daesh: 390 familias, y Misa al aire libre - Alfa y Omega

Primera Pascua en Teleskof tras el Daesh: 390 familias, y Misa al aire libre

«Hemos reparado 400 casas que tenían daños parciales. Todavía quedan 1.200 totalmente destruidas. A Teleskof han regresado 390 familias cristianas, y una docena a Bakofah –explica el padre Salar Bodagh, su párroco–. Están muy contentos de volver a sus hogares y a su iglesia después de más de dos años. Pero al mismo tiempo les entristece el estado en el que se encuentran»

María Martínez López
Cristianos de Teleskof tras la inauguración de una cruz en la localidad. Foto: Asia News

Este domingo fue un día especial en el pueblo de Teleskof, al norte de Mosul. Era el primer Domingo de Ramos tras la expulsión del Daesh de este pueblo de la Llanura de Nínive, que hasta 2014 era el hogar de 11.000 cristianos. Una pequeña parte de ellos volvió a reunirse en torno a su iglesia para celebrar, con sus ramos y palmas, la Procesión del Hosannah.

La Misa fue al aire libre, como lo están siendo todas las celebraciones de esta Semana Santa. «La iglesia necesita arreglos. La estructura está bien, pero hay que reparar la instalación de la electricidad y el agua», explica el padre Salar Bodagh, párroco de estas dos localidades.

1.200 casas totalmente destruidas

Antes de abordar esta rehabilitación, la Iglesia ha dado prioridad al retorno de los cristianos. «Hemos reparado 400 casas que tenían daños parciales», subraya el padre. Esto ha hecho posible el retorno de 390 familias jóvenes a Teleskof, y de una docena más a la vecina Bakofah, un pueblo que antes de la llegada de los yihadistas tenía mil almas.

Sin embargo, «todavía quedan más de 1.200 totalmente destruidas». Tendrán que esperar a que lleguen más ayuda. Recientemente, las iglesias siro-católica, siro-ortodoxa y caldea han constituido el Comité de Reconstrucción de Nínive para seguir coordinando la reconstrucción y hacer posible que más cristianos regresen a sus pueblos y ciudades.

Los que ya están en Teleskof y Bakofah «están muy contentos de volver a sus hogares y a su iglesia después de más de dos años. Pero al mismo tiempo les entristece el estado en el que se encuentran. No hay electricidad ni suministro de agua suficiente. Los desafíos son muchos».

Entre la seguridad y la desconfianza

Uno de ellos es la seguridad. «En esta zona, [el norte de la llanura], hay seguridad en un 90 %, porque está bajo control de los peshmergas kurdos». Antes de ofrecer el retorno, se ha asegurado que la zona estaba libre de minas y otras trampas. «En otras partes», como la zona sur de la llanura «hay más problemas porque hay muchas fuerzas distintas, que con frecuencia luchan entre sí», explica el sacerdote.

Otro escollo es la relación con los musulmanes de las aldeas de alrededor. «Ya no los llamamos vecinos porque fueron los primeros en robar nuestras casas o en destruirlas junto con el ISIS».

Teleskof es el mayor centro de esta zona, y «antes venían aquí con frecuencia. Teníamos relaciones de igual a igual. Ahora no quieren venir. La relación no se ha roto del todo, pero ya no confiamos en ellos y no les llamamos vecinos. Hemos descubierto que tienen muchas cosas contra nosotros».