Las 90 semanas santas de Benedicto XVI - Alfa y Omega

Las 90 semanas santas de Benedicto XVI

El Papa emérito celebra este domingo su 90 cumpleaños. Joseph Ratzinger nació un sábado santo de 1927 y «24 horas después, con puntualidad alemana», fue bautizado en la vigilia pascual. Esta circunstancia hizo al Papa emérito vivir siempre la Semana Santa «con especial piedad y devoción»

José Calderero de Aldecoa

Benedicto XVI cumple este domingo 90 años. El alumbramiento de Joseph Ratzinger se produjo «un sábado santo a las 04:30 de la madrugada» en la localidad alemana de Marktl am Inn.

«El sábado santo es la víspera de la Pascua de resurrección, por lo que —siguiendo el simbolismo que tanto le gusta— celebrar su noventa cumpleaños un domingo de resurrección no deja de tener un claro significado escatológico. Estoy seguro de que le ilusionará especialmente esta coincidencia», explica Pablo Blanco, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y biógrafo de Benedicto XVI. Esta circunstancia hizo al Papa emérito vivir siempre la Semana Santa «con especial piedad y devoción».

Ratzinger también celebra hoy el 90 aniversario de su bautizo, que se produjo «con puntualidad alemana, 24 horas después» de nacer, explica el sacerdote. «Había nevado ese día. Pero lo que más le ilusiona recordar a Ratzinger es haber sido bautizado con las aguas recién bendecidas».

Situación beatífica

Desde aquel sábado santo de 1927 han pasado 90 años y ahora Benedicto XVI vive «una situación que casi me atrevería calificar de beatífica: después de todos estos años de vocación y servicio abnegado a la Iglesia, está descansando con la actividad que siempre le ha caracterizado», argumenta Blanco.

«No es una jubilación sin más, pues él considera que ahora debe servir a la Iglesia con su oración y su silencio». Esto, según el profesor, «tiene algo de benedictino y no en vano quiso llamarse Benedicto como Papa». «Ora et labora es el lema que nos dejó san Benito, y yo pienso que es el que resume ahora la vida del Papa emérito», concluye el profesor.