Más de 100 heridos tras las avalanchas de la Madrugada sevillana - Alfa y Omega

Más de 100 heridos tras las avalanchas de la Madrugada sevillana

A prisión tres de los ocho detenidos que vociferaron «Alá es grande» y «Gora ETA»

ABC
Foto: EFE

La Madrugada de Sevilla comenzó tranquila y nada hacía presagiar que volverían a producirse las avalanchas de la Semana Santa del año 2000. Sin embargo, la celebración se rompió sobre las 3:30 de la mañana cuando se registraron estampidas en varias zonas del centro de Sevilla, provocadas por individuos que incitaban al miedo vociferando consignas a favor de Alá o ETA. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado actuaron de inmediato, evitando una tragedia, aunque no pudieron impedir que las avalanchas provocaran más de 100 heridos, cuatro de los cuales siguen ingresados en hospitales, dos de ellos de gravedad.

Por el momento, la Policía detuvo a lo largo de la Madrugada del Viernes Santo a ocho personas, todos ellas españolas, salvo un senegalés, que habrían provocado las avalanchas generando el miedo entre la población que asistía pacífica a las procesiones. Cuatro de los detenidos, entre ellos el senegalés, fueron puestos en libertad con cargos. Horas después, se acordó prisión para tres de los detenidos que portaban barras metálicas con las que hicieron ruidos para causar el miedo entre la gente y que han sido acusados de alterar el orden público. Además, se investiga a siete mujeres jóvenes, algunas menores de edad, por pararse en una de las estampidas y reírse de los que corrían durante, agravando una de las situaciones de pánico vividas en la Avenida.

Delito de desorden público

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, explicó que los altercados comenzaron a las 3:30 horas de la madrugada en la céntrica calle de Reyes Católicos, cuando se procedió a detener a un individuo senegalés por un delito de desobediencia a la autoridad. El individuo, que al parecer ejercía la venta ambulante, vociferaba «Alá es grande», lo que provocó el pánico y estampidas hacia el Paseo de Colón y calles anexas. El detenido ya tenía antecedentes por delitos comunes, según Gil-Toresano.

El siguiente incidente se produjo a las 4:20 horas, en la calle Marqués de Paradas, donde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado detuvieron a tres españoles de 47, 46 y 45 años por un presunto delito de desórdenes públicos. «Provocaron el pánico desde la calle Alfonso XII hasta la calle Marqués de Paradas, generándose estampidas generalizadas en la zona», añadió el subdelegado del Gobierno en Sevilla, quien destacó que los detenidos, que tenían antecedentes por delitos comunes, vociferaron «Gora ETA». A las 6:00 horas, en la plaza del Salvador, se detuvo también a dos españoles de 19 años, uno de ellos con antecedentes por delitos comunes, por desórdenes públicos y contra los sentimientos religiosos, informó Gil-Toresano. En ese momento, la hermandad de la Macarena se encontraba en la zona y quienes asistían a esa procesión escucharon a los españoles gritar «Alá es grande». A las 6:05 horas, en la confluencia de las calles Álvarez Quintero con Argote de Molina, la Policía detuvo también a dos individuos españoles de 22 y 21 años por un delito de desórdenes públicos y contra los sentimientos religiosos.

Sin embargo, el subdelegado del Gobierno descartó «cualquier vínculo terrorista nacional o internacional con las acciones perpetradas, así como la de algún grupo radical que hubiese actuado de forma coordinada. Sin embargo -advirtió- que sí se ha constatado que en todas ellas existía la intención «maliciosa» de sus autores de provocar el pánico y el desconcierto».

La Policía está tomando declaración a los testigos y analizando las cámaras de numerosos locales y establecimientos comerciales de las calles del Centro de Sevilla donde se produjeron los incidentes, así como los numerosos vídeos que los ciudadanos están haciendo llegar a la Policía captando imágenes de las avalanchas y momentos previos a ellas, además de las imágenes que los particulares han difundido a través de las redes sociales.

Las avalanchas se saldaron con un centenar de personas heridas, de las que cuatro continúan hospitalizadas. En el Hospital Virgen Macarena atendieron a 43 personas por lesiones y crisis de ansiedad, permaneciendo ingresadas dos de ellas por fractura de tobillo y muñeca. En el hospital Virgen del Rocío atendieron a 30 personas heridas, una de ellas de 35 años y con fractura de cadera, y otra con traumatismo craneoencefálico a consecuencia de las avalanchas, lo que le llevó primero a la UCI y después a Observación. Su estado se complicó, según fuentes consultadas, porque la víctima estaba en tratamiento con un anticoagulante.

Fallece un nazareno

Además, falleció durante la Madrugada un nazareno de la hermandad del Gran Poder que se indispuso cuando había realizado 150 metros de estación de penitencia, horas antes de que se produjeran las peligrosas estampidas que nublaron la celebración religiosa. Volvió a la basílica para esperar a un familiar y de regreso a su casa falleció de un infarto, por lo que su muerte no guarda relación con las avalanchas.

J. Pereira / M. Moguer / S. Tubio / ABC. Sevilla