Cáritas pide un cambio de mentalidad para construir una sociedad solidaria - Alfa y Omega

Cáritas pide un cambio de mentalidad para construir una sociedad solidaria

«Las estructuras justas son una condición indispensable para una sociedad justa, pero no nacen ni funcionan sin un consenso moral de la sociedad sobre los valores fundamentales», asegura el nuevo presidente de Cáritas, Manuel Bretón

Redacción

El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidió el viernes la sesión de apertura de las XVII Jornadas de Teología de la Caridad que organiza Cáritas en la capital gallega y que concluyen el domingo. «Desde esta ciudad, meta de peregrinación —dijo—, expresamos el deseo de una sociedad donde la riqueza cultural, la economía y el bienestar social sean patrimonio al servicio de todos, revitalizando las raíces cristianas».

Su obispo auxiliar, monseñor Jesús Fernández, leyó un mensaje enviado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social a los participantes en el encuentro: «No se trata sólo de crear más riqueza y repartirla justamente —se afirma en uno de los párrafos—, sino de distribuirla racionalmente con una visión global que incluya, además de la instauración de una nueva mentalidad entre los hombres, los nuevos planteamientos sociales y culturales, la complementariedad, la comunicación, la austeridad, la participación y la solidaridad en el ámbito de la familia humana global».

En su primera intervención pública como presidente de Cáritas Española desde su nombramiento en marzo, Manuel Bretón recordó que dos de cada tres personas en situación de exclusión provienen de antes de la crisis, lo que achacó a un «modelo socio económico frágil, incapaz de reducir históricamente la tasa de paro por debajo del 8 % o de generar empleo con un alto valor añadido» y que, «lejos de reducir las desigualdades entre los pueblos y personas, ha contribuido a su aumento».

Aludiendo al magisterio de los últimos Papas, el presidente de Cáritas añadió que «las estructuras justas son una condición indispensable para una sociedad justa, pero no nacen ni funcionan sin un consenso moral de la sociedad sobre los valores fundamentales y sobre la necesidad de vivir estos valores».

En esa línea, el profesor de la Universidad San Pablo CEU de Valencia y miembro del Consejo Científico de la Fundación FOESSA Enrique Lluch resaltó que «el sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente».

Cáritas Española / Redacción