Los Hermanitos del Cordero abren su monasterio construido con limosnas y voluntarios - Alfa y Omega

Los Hermanitos del Cordero abren su monasterio construido con limosnas y voluntarios

En Navalón, es bendecido en un acto al que asisten los fundadores de la fraternidad

AVAN
Foto: Javier Peiro/AVAN

La fraternidad de los Hermanitos del Cordero abrió el pasado sábado, 29 de abril, su monasterio en la diócesis de Valencia situado en el término municipal de Moixent, cerca de la pedanía de Navalón, financiado solo con limosnas y construido con la ayuda de voluntarios procedentes de numerosas parroquias.

El monasterio Lumen Crucis (Luz de la Cruz) que acoge la primera fraternidad de Hermanitos del Cordero en la diócesis de Valencia, se alza en un terreno de cinco hectáreas donado por una familia de Valencia en 2012, donde ha sido bendecido en una celebración presidida por el cofundador de la Comunidad del Cordero, el hermanito Jean-Claude, y por la fundadora de la Comunidad, hermanita Marie.

Lumen Crucis cuenta con cuatro edificios sencillos, de una sola planta construida con materiales sobrios. El centro del monasterio lo constituye una capilla, a la que se añade otro edificio para la vida de los hermanitos con celdas y zonas comunes. Otro, para las instalaciones de electricidad y bomba de agua y por último, una casa de acogida para grupos, con capacidad aproximada para unas 20 personas, según han indicado a la agencia AVAN los Hermanitos del Cordero.

A estos edificios se añaden dos ermitas aisladas para hacer retiros los propios hermanitos. Además, próximamente comenzará a construirse un edificio sólo para celdas, con el que quedará terminado el proyecto.

Lumen Crucis ha sido construido cerca del pequeño monasterio de la Transfiguración de las Hermanitas del Cordero, rama femenina de la fraternidad cuyas integrantes llegaron a la diócesis de Valencia hace quince años.

Foto: Javier Peiro/AVAN

Ayuda en colegios

Una vez asegurada el agua, necesaria para poder quedarse, los hermanitos con el arquitecto valenciano Francisco Prats realizaron el proyecto. Desde entonces empezaron a solicitar ayuda, en primer lugar pidiendo la oración de la Iglesia, también en colegios e incluso en el centro penitenciario de Picassent. Posteriormente, empezaron la búsqueda de fondos y materiales ya que son una comunidad mendicante y subsisten gracias a la providencia.

De esta manera, el pequeño monasterio Lumen Crucis ha sido construido de forma artesanal. Los propios monjes han cavado los cimientos, con la colaboración de dos albañiles profesionales e, incluso, fabricado los muebles.

Sin embargo, junto al trabajo de los hermanitos, también han colaborado jóvenes valencianos que ayudaron a desbrozar, limpiar y allanaron el terreno donde tenían que construirse el monasterio. Además, también ayudaron a cavar a mano las zanjas para los cimientos.

Foto: Javier Peiro/AVAN

Trabajo, oración y formación

Los hermanitos emplean la mayor parte de su tiempo en el trabajo, la oración y la formación. Pero el fin de semana lo dedican a la acogida de familias y jóvenes. Con las familias que acuden celebran la eucaristía los domingos a las 12.30 y, posteriormente comparten la comida.

La comunidad del Cordero fue fundada el 6 de febrero de 1983 por monseñor Jean Chabbert, arzobispo de Perpiñán, y el 16 de julio de 1983 fue reconocida como parte de la Familia de Santo Domingo.