De la patera al puticlub - Alfa y Omega

De la patera al puticlub

Las mafias que trafican con personas multiplican su actividad e introducen una «madame» en la patera para controlar a las mujeres

ABC
Rescate de una patera con mujeres y niños por parte de la Guardia Civil. Foto: ABC

«Está habiendo mucho tipo de mafias que se están centrando en el tráfico de personas, especialmente en mujeres y menores». La voz de alerta la daba ayer el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Francisco Vicente, quien advertía de que «las mujeres abandonan libremente los centros, en teoría, y acuden a otras ciudades llamadas por las mafias para pagar sus deudas». Un abono que se efectúa ejerciendo la prostitución en clubes de alterne y en pisos. Pero las organizaciones dedicadas al tráfico de personas han potenciado su negocio y también ofrecen niños dentro del mercado ilegal de órganos.

Tales son los beneficios que deja y la falta de control existente que la llegada de pateras al litoral almeriense en este 2017 se ha multiplicado por cinco con respecto al año pasado. De enero a comienzos de este mes la cifra de inmigrantes interceptados en alta mar y atendidos por los voluntarios de Cruz Roja en el puerto de la capital almeriense asciende a 1.500 cuando en todo el ejercicio pasado fue de 2.200. Vicente lamenta que una vez asistidos y entregados a las autoridades, «no se ha hecho un seguimiento». Ésto provoca que, entre otras cosas, no se conozca «dónde están esos menores». «Es verdad que se estima que el año pasado había 300 menores que llegaron a las costas y no hay un seguimiento y un control exhaustivo de dónde están», precisa.

La presión que ejercen las mafias sobre estas mujeres, «que en muchos casos vienen con sus niños», es tal que las llevan a «abandonar los centros de acogida». Y lo más sorprendente, como apuntan los investigadores que se centran en la labor de los grupos de trata de seres humanos, en algunas pateras las chicas hacen la travesía acompañadas por una madame, que desde la partida está controlando sus pasos y lo que dicen a las autoridades españolas cuando son rescatadas en alta mar. Los grupos mafiosos que «están en todos sitios», «entienden esto como un negocio» y tienen a las personas «como mercancía». Los inmigrantes que cruzan el estrecho en patera en muchos casos «vienen tratados o traficados desde su origen».

Desde Cruz Roja, además del incremento en la llegada de mujeres y niños, también constatan un «cambio en la tipología de las pateras», puesto que «antes eran de origen argelino-marroquí» mientras que «ahora son de origen subsahariano». Esto también propicia una notable variación en el número de indocumentados que ocupan esas embarcaciones. «Antes eran 10 ó 15 personas y ahora están mucho más masificadas, con 30, 40, 50 y hasta 60 personas», explica el coordinador de Cruz Roja.

«Está claro que en Almería, con el volumen de pateras, de inmigración, de asentamientos, hay mucho tráfico de personas y las mafias están aquí también establecidas», comenta Vicente, para quien es «muy difícil» determinar cuántas mujeres y niños están sometidas a estas mafias y acaban por abandonar los centros de acogida para «pagar sus deudas». En lo que va de año, han sido unas 50 mujeres y 30 los niños rescatados en Almería de diferentes pateras.

Las mafias actúan cada vez con más confianza y extienden rápidamente sus raíces conocedoras de la falta de medios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De hecho a finales del pasado mes cuatro sindicatos remitieron un escrito a la Dirección General de la Policía en el que reclamaban una mayor dotación en la Comisaría Provincial de Almería al objeto de hacer frente a los servicios relacionados con la inmigración, ya que la última reforma de puestos de trabajo se realizó en 1989, por lo que «la realidad social es completamente distinta» a la de 2017. En la citada misiva se detalla que hasta el día 26 de abril de este año los policías se han hecho cargo de 1.169 inmigrantes llegados en 42 pateras mientras que «en la misma fecha del año 2016 se llevaban registradas 13 pateras y 281 inmigrantes».