Cesare Prandelli, el entrenador peregrino

Cuando Italia derrotó por 2 a 1 a la selección alemana y se clasificó para la Final, su entrenador, Cesare Prandelli, recorrió 10 km a pie, para agradecer la victoria de su equipo, hasta la parroquia de la Sagrada Familia, en Cracovia.

Con ésa, fueron tres las peregrinaciones que completó durante la competición. La primera se produjo durante la primera la primera ronda, cuando su equipo se jugaba el pase frente a Irlanda, y además, Italia dependía del resultado de España y Croacia, que si hubieran empatado a dos goles, hubieran dejado a los italianos sin opciones, fuera cual fuera el resultado.

Italia pasó a cuartos de final, y Cesare Prandelli y su cuerpo técnico peregrinaron desde su hotel, en Wieliczka, cerca de Cracovia, hasta el monasterio de la Orden de la Camáldula, 21 kilómetros recorridos a pie. Se pusieron en camino a las 3 de la mañana y regresaron en coche al hotel a las 7 de la mañana, mientras los jugadores dormían.

En cuartos, Italia se enfrentó contra Inglaterra. El combinado azzurro venció en los penaltis, y de esta forma se clasificó para la semifinal. Prandelli y su equipo volvieron a ponerse en marcha a pie. Recorrieron 11 kilómetros hasta el monasterio de Wieliczka, en una nueva peregrinación de agradecimiento.

El pasado jueves 28, Italia venció con autoridad a la Alemania de Joaquin Löw. Dos goles del excéntrico Ballotelli doblegaron a uno de los equipos más fuertes de esta Eurocopa. Se había logrado el pase a la gran final, algo impensable antes del inicio del campeonato, cuando la selección italiana estaba más preocupada por el escándalo del amaño de partidos en la Liga que de otra cosa. Cesare Prandelli y el cuerpo técnico italiano anduvieron 10 kilómetros hasta la parroquia de la Sagrada Familia, de la Diócesis de Cracovia. Pasadas las 5 de la madrugada llegaban de vuelta al hotel.

En total los dirigentes de la selección italiana han recorrido 42 kilómetros a pie en peregrinación para agradecer las victorias de sus jugadores.