Los cristianos de Nigeria, en la agenda de la UE

La secta islámica Boko Haram, el grupo armado responsable de más de mil muertes en el país desde 2009 hasta hoy, intenta imponer un clima de terror a los cristianos del país. Esta semana, al menos dieciocho personas fueron asesinadas en un nuevo ataque de los rebledes contra tres ciudades del norte del país africano, Kano, Damaturu y Wuhari. En total atacaron cinco comisarías y una prisión.

En un documento de la Conferencia Episcopal, los obispos nigerianos han puesto nuevamente de relieve que la crisis del norte del país se ha de enmarcar no tanto como conflicto entre musulmanes y cristianos, sino como «el fruto de los crímenes de pocas personas, que afirman actuar en nombre de la religión para destruir y golpear a personas inocentes».

Después de los contínuos llamamientos del Papa para el cese inmediato de la violencia, y para pedir a los jóvenes cristianos que desistan de la venganza, parece que la comunidad internacional ha reaccionado, ya que el tema de la libertad religiosa y la defensa de las comunidades cristianas en los países donde son atacadas, estuvo en la agenda del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.

Anticipándose a la agenda de los Ministros de Exteriores, el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Angelo Bagnasco, dijo que los ataques contra los cristianos en Nigeria son hechos muy graves que deben ser condenados por la comunidad internacional y en particular por la UE.

El Ministro de Relaciones Exteriores italiano, Giulio Terzi, ha pedido que la UE desarrolle con la máxima rapidez posible una estrategia común que incluya recursos financieros específicos para las medidas que se aprueben.