Los obispos caldeos piden unir fuerzas para liberar las tierras ocupadas por los yihadistas - Alfa y Omega

Los obispos caldeos piden unir fuerzas para liberar las tierras ocupadas por los yihadistas

Fides

El gobierno nacional iraquí y el regional del Kurdistán deben «destinar los fondos necesarios para sostener a las familias que el Daesh (acrónimo árabe con el que se hace referencia a los yihadistas del Estado Islámico) ha expulsado da sus casas». Todas las «fuerzas nacionales e internacionales» deben «unir sus esfuerzos para liberar lo antes posible los territorios ocupados y poner en marcha las disposiciones necesarias para proteger a los cristianos y a los demás iraquíes, para que puedan volver a sus casas y vivir seguros y con dignidad».

Éste es el llamamiento que hace el Sínodo extraordinario de los obispos caldeos, convocado por el Patriarca Louis Raphael I, celebrado en la sede patriarcal de Baghdad el sábado 7 de febrero. Va dirigido a los poderes nacionales y a la comunidad internacional en mérito a la emergencia humanitaria que aflige a las poblaciones de los territorios conquistados por los yihadistas.

Sobre la situación concreta de los cristianos –decenas de miles de cristianos han sido obligados a huir de la llanura de Nínive y viven ahora refugiados en el Kurdistán iraquí–, el Sínodo reafirma que la Iglesia caldea «permanecerá al lado de nuestro pueblo sufriente», utilizando todos los recursos disponibles para «servir, levantar el espíritu y sembrar esperanza en los corazones».

El Sínodo caldeo ha confirmado además su apoyo al proyecto para la creación de una «Liga caldea», que desde hace tiempo promovía el Patriarca y hasta ahora estaba pendiente por las dificultades y emergencias que marcan la vida de la Iglesia caldea. A juicio de los obispos caldeos, la Liga caldea debe tener el perfil de una organización civil que se configure como una entidad moral autónoma, como una herramienta para abordar los problemas políticos y sociales que afectan el futuro de las comunidades caldeas.

Por otro lado, a cien años del «holocausto asirio» -expresión que indica las deportaciones y masacres perpetradas en 1915 por los Jóvenes Turcos contra las poblaciones cristianas asirias, sirias y caldeas- el Sínodo caldeo ha establecido que los mártires serán conmemorados cada año el viernes después de la Pascua, en lo que de ahora en adelante será conocido como el «viernes de los mártires y de los confesores de la fe».