Generar (1931-2000) - Alfa y Omega

Generar (1931-2000)

Redacción

La escuela católica

La Iglesia católica coopera con la sociedad al desarrollo integral de las personas desde el mensaje y los valores del Evangelio.

A través de su acción educativa:

—Promueve la formación integral de los alumnos, de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo.
—Propone una síntesis entre fe, cultura y vida.
—Imparte la Enseñanza Religiosa Escolar con programas académicos adecuados en su contenido y calidad.
—Promueve, entre quienes lo desean, itinerarios de educación en la fe.
—Orienta hacia la inserción y el compromiso en los movimientos y servicios eclesiales.
—Colabora con otras fuerzas sociales comprometidas en la construcción de la sociedad.

La escuela salesiana

El estilo educativo-pastoral de don Bosco y la experiencia de María Mazzarello han dado unas características propias a la propuesta educativa salesiana de las escuelas promovidas por los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora.

Nuestra escuela trata de:

—Ser popular, libre y abierta a todas las clases sociales, dando preferencia a los más necesitados.
—Poner al alumno en el centro de la acción educativa.
—Presentarse como familia educadora en la que los jóvenes encuentran su propia casa.
—Destacar la personalización de las relaciones educativas mediante la presencia de los educadores entre los alumnos.
—Dar preferencia a las necesidades de la zona.
—Promover la solidaridad con los pobres.
—Hacer real la participación corresponsable de todos los miembros de la comunidad educativa.
—Acogerse a la financiación pública para garantizar la gratuidad de la educación.

Además, nuestro concepto de promoción integral de las personas nos exige:

—Ayudar a dar vida a la comunidad local mediante el conocimiento y cultivo de la lengua, las costumbres y la cultura de la región.
—Potenciar un clima de integración y de apertura a todos los pueblos y culturas.
—Impulsar la participación en la vida y misión de la Iglesia local.

Nuestro proceso educativo

Consideramos la escuela como lugar privilegiado de educación integral de la persona, conforme a una visión humana y cristiana de la vida.

Por ello, ayudamos a los alumnos y alumnas a descubrir y potenciar:

—Sus capacidades físicas, afectivas e intelectuales, asumiendo las propias cualidades y limitaciones.
—Su dimensión socio-política, que les capacita para encontrar el sentido de su vida en el servicio y compromiso personal y social.
—Su sentido ético y trascendente mediante procesos de conocimiento y vivencias del mensaje de Jesucristo, el cultivo y desarrollo de actividades, valores y apertura a la trascendencia, de acuerdo con la situación personal y las diferentes etapas del itinerario formativo de los alumnos.

El estilo salesiano

Nuestra escuela intenta lograr sus finalidades con el estilo, el espíritu, el método y la experiencia educativa de don Bosco y de María Mazzarello, caracterizados por:

—El criterio preventivo, que ayuda a los destinatarios a superar los riesgos y situaciones de peligro, a captar el sentido de su juventud y a vivir en plenitud sus aspiraciones.
—El ambiente educativo, caracterizado por el protagonismo de los destinatarios, el espíritu de familia, el trabajo diario, la invitación a la creatividad y el clima de alegría y de fiesta.
—La relación educativa personal, que se traduce en la familiaridad entre educadores y educandos.
—La presencia-asistencia animadora de los educadores entre los jóvenes.
—La oferta respetuosa de una experiencia de fe, que se caracteriza por el encuentro con Dios en la vida ordinaria, la celebración gozosa de la fe, la devoción a María Auxiliadora, el sentido de Iglesia y la proyección solidaria y misionera.
—Las propuestas de compromiso cristiano con el mundo y la sociedad.

En breve (1931-2000)
  • 1931: Los salesianos Pedro Ricaldone, Marcelino Olaechea, José Calasanz, José Manfredini y Sebastián Pastor fundan un Seminario Nacional Salesiano en Carabanchel Alto, para la formación al sacerdocio de todos los estudiantes salesianos de España.
  • 1934: Canonización de san Juan Bosco en Roma, en presencia de más de 200.000 jóvenes de todo el mundo. Acuden muchachos de nuestros cuatro centros de la capital. Las fiestas en Madrid se desarrollan en Salesianos-Atocha.
  • 1935: Marcelino Olaechea Loizaga, director de la Ronda de Atocha, es consagrado obispo de Pamplona, en la catedral de San Isidro de Madrid, por el nuncio Tedeschini y asistido por el obispo de Madrid-Alcalá Eijo y Garay y Lauzurica. Once años más tarde, en 1946, pasaría a ocupar la mitra de Valencia, como arzobispo.
  • 1936-1939: La situación de guerra en todo el país impuso silencio a las actividades de los salesianos en la capital. Cayeron 47 salesianos, presididos por Enrique Sáiz, como testigos de fe y de esperanza en Jesucristo. Está en curso la causa de beatificación.
  • 1943: Se empieza a impartir en los centros salesianos de la capital el llamado Comercio Práctico de tres años, para capacitar a los jóvenes obreros madrileños y poder colocarlos, en tiempo récord, en las empresas de la capital.
  • 1944: El salesiano Alejandro Vicente crea para los hijos de los obreros y de las clases medias las colonias de verano en las Navas del Marqués (Ávila). Después seguirán las de Burgohondo, El Paular, La Adrada, Matalpino y otras.
  • 1947: Eijo y Garay erige canónicamente la Casa Don Bosco, en la calle Alcalá 164, como Editorial Catequística y sede del Boletín Salesiano. Ofrecen a los salesianos el Colegio de San Fernando, de la Diputación Provincial, que se acepta en 1948. Ya en 1944 se había aceptado otra entidad estatal, llamado Institución Virgen de la Paloma.
  • 1954: Inauguración oficial del Colegio Santo Domingo Savio, surgido del Oratorio que en 1945 comenzara el salesiano Rómulo Piñol. Se confía a los salesianos el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, situado en la Dehesa de la Villa.
  • 1959: La Comisión Episcopal de Enseñanza de la Iglesia nombra al salesiano Julián Ocaña, Director Técnico de su Secretariado Nacional de Formación Profesional; en ese cargo permanecerá treinta años.
  • 1960: Juan XXIII proclama a san Juan Bosco patrono de los Aprendices españoles. Los salesianos de Madrid y sus más de 10.000 alumnos lo celebran con grandes actos religiosos y culturales.
  • 1960: Se abre la Casa de Misiones Salesianas, cuyo fin es la animación misionera en toda España. Publica una interesante revista juvenil, Juventud Misionera
  • 1967: El Superior General de los salesianos, padre Luis Ricceri, recorre todas las obras de Madrid en visita de animación.
  • 1972: Los salesianos de Madrid saltan hasta Guinea Ecuatorial para abrir un complejo centro de Promoción Juvenil en Bata.
  • 1973: El cardenal de Madrid, don Vicente Enrique y Tarancón, visita en forma detenida la institución de Salesianos-Atocha.
  • 1980: Llegan los salesianos a Soto del Real para hacerse cargo de la obra Nuestra Señora del Pilar, construida en terrenos de la familia Morcillo.
  • 1980: Los salesianos abren en Alcalá de Henares el centro juvenil Cisneros.
  • 1981: La actividad de los salesianos en Carabanchel Alto se amplía con la creación de unas Escuelas Profesionales de 1º y 2º grado.
  • 1985: En Aranjuez, el colegio Loyola-Jesuitas pasa a llamarse Loyola-Salesianos, al asumir los salesianos la dirección y gestión de ese gran complejo educativo.
  • 1987: El superior general, padre Egidio Viganó, visita todas las obras de los salesianos en Madrid, en visita de animación.
  • 1989: Los salesianos asumen la parroquia de Cristo Libertador, en Parla.
  • 1993: Desde este año, los salesianos atienden con celo y gran dedicación la parroquia de San Benito, del barrio de Pan Bendito.
  • 1993: El salesiano Ángel Astorgano es designado secretario general de la FERE, institución de reconocido influjo y prestigio en Madrid y en toda España.
  • 1993: Los salesianos de Madrid llegan a Burkina Fasso (África), abriendo en Bobo-Diolasso el Centro Don Bosco, de promoción social y juvenil.
  • 2000: Con motivo del Centenario de la llegada de los salesianos a Madrid, se realizan diversos actos, encabezados desde los días 27 al 30 de enero, con la presencia del superior general, padre Juan E. Vecchi.