Para comprender a Joseph Ratzinger - Alfa y Omega

Para comprender a Joseph Ratzinger

José Francisco Serrano Oceja

La editorial BAC no está publicando sólo las Obras Completas de Joseph Ratzinger. Está ofreciendo a los lectores uno de los monumentos estelares de la cultura teológica del tiempo presente. Quizá habría que decir de la cultura humanística en general. No hay más que adentrarse con inquietud, y algo de veneración, casi en silencio, en los volúmenes de esta magna obra para percibir cómo Joseph Ratzinger, en contra de lo que muchas veces se ha pensado y se ha dicho, no olvidó nunca que su pensamiento, que su teología, debía ofrecer una adecuada respuesta al aquí y al ahora. Si fue posible el acto de renuncia al pontificado, que cautivó e hizo posible la imagen de un nuevo Ratzinger para no pocos, no lo fue por casualidad. La lectura de las Obras Completas nos ayuda a adentrarnos en las razones y raíces de esa inteligencia de la fe, y de esa libertad interior, que conforman la personalidad del Papa emérito.

La aparición del primero de los volúmenes nos remite a un prólogo, escrito como Benedicto XVI, y a una obra de referencia que, leída ahora, no deja de tener interés. Por algo la cualificación de clásica de una producción literaria, de arte o de pensamiento tiene que ver con la validez permanente de sus afirmaciones. En este primer volumen, el autor se refiere, en un pórtico firmado en 2011, al contexto en el que surgió la propuesta de su maestro, el profesor Gottlieb Söhnngen, de que estudiara la categoría pueblo de Dios en san Agustín, para así confirmar una intuición que tenía su profesor: que esta categoría era el concepto central de la eclesiología de san Agustín. Como podemos ver, ahí hay una historia intelectual y académica que dice mucho más de lo que aparentemente parece. Y como señala Ratzinger, «en mi trabajo, esa expectativa no se confirmó». Sin embargo, con su estudio ofreció las claves de la fundamental diferencia entre la doctrina de san Agustín sobre la Iglesia y la eclesiología que había emergido en el período de entreguerras en Europa, dejando clara que la doctrina del santo de Hipona sobre el Cuerpo de Cristo está centrada eucarísticamente. Pero la tesis doctoral no se quedó ahí. Hizo surgir la pregunta de para qué sirve la religión en la Historia, cuál es su sentido en la vida de este mundo, o cuáles son las relaciones entre Iglesia y Estado, entre otras. Supuesto que le permitió al autor establecer un diálogo con las filosofías no cristinas de su tiempo. Y, a partir de ahí, también se adentró en lo referido a las bases de la socialización.

En el primer volumen de estas Obras Completas, editado con un rigor y un cuidado digno de encomio, nos encontramos también con un conjunto de estudios sobre la teología de los Padres de la Iglesia, en particular sobre la unidad de las naciones, la fraternidad y el concepto de Iglesia en el pensamiento patrístico. Se añaden, además, una serie de artículos de diccionario, recensiones y prefacios, y concluye con un conjunto de homilías pronunciadas a finales de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado.

Obras Completas I. Pueblo y casa de Dios en la doctrina de san Agustín sobre la Iglesia
Autor:

Joseph Ratzinger

Editorial:

BAC